En coincidencia con el 150° aniversario de Mar del Plata, la Ceremonia en Honor a la Mae Iemanjá también celebrará una edición que marcará un hito: cuatro décadas en la ciudad.

Será este domingo y comenzará a las 19.30 desde el playón ubicado a la altura de Las Heras y la costa, con la procesión de fieles vestidos con los trajes típicos que portarán la imagen de esta deidad del agua salada, barcas con ofrendas y las flores que serán arrojadas al mar por todos los asistentes. Cerca de las 20 llegarán a la Playa Popular II (San Martín y la costa), donde se formará la “Roda” y el altar iluminado.

Hugo Watenberg, presidente y director espiritual de Reino de Iemanjá Bomí, hará la bendición de las aguas y al toque de batuque comenzarán las rezas de orixás, danzas, para luego entregar los ofrecimientos en el mar, con la colaboración del cuerpo de guardavidas del balneario y debidamente custodiados por personal de Prefectura Naval Argentina. El cierre será con el paso bajo el manto de Alá a los presentes que así lo deseen para su protección.

Marplatenses y turistas podrán alcanzar sus cartas con pedidos a los integrantes de la organización, que estarán identificados con una credencial, las que serán depositadas en las barcas realizadas con estricto cuidado con material degradable por la preservación ecológica.

Es de destacar que al finalizar la Ceremonia, la organización limpiará la playa de cualquier residuo que pudiera quedar, dada la cantidad de personas que se calcula acudirá en esta edición, siendo que en la última la cifra fue estimada en 12 mil.

Cabe recordar que por su relevancia cultural, su convocatoria a nivel local, nacional e internacional, ya que llegan personas desde toda la Argentina, de países limítrofes y de Cuba, y por ser considerada la segunda fiesta en honor a la Mae en importancia mundial, la fiesta cuenta con las declaraciones de Interés Cultural de la secretaría de Cultura, la de Interés Turístico del Emtur; y la declaración de Interés Provincial del Ministerio de Turismo de la Provincia y de la Secretaría de Derechos Humanos, más el aval de la Defensoría del Pueblo.