Por Martín Urribarri

Guillermo “Gorí” Amengual fue la piedra basal del Mar del Plata Club en los 47 años de vida que lleva transitados la entidad de Santa Celina.

Él, junto a Gustavo Togni, fueron los dos grandes bastones en los cuales se apoyó Marcelo Román para mantener primero y hacer crecer luego a este club que tuvo sus orígenes en el Mar del Plata Day School.

Alto, flaco, en las épocas en las cuales no había apuntaladores en el line, fue destacándose en esa faceta del juego y llegó a primera, donde también hizo ver su empuje en los scrums y mauls. Transcurrían así sus días con una camada de jugadores, un par de años menores que él, que le dieron muchas alegrías al club, cuando la división superior se quedó sin entrenador. Abandonó la práctica activa y junto a Alejandro Lanfranconi, se calzó el buzo de entrenador que usó hasta el 2018.

Duro en sus métodos, exigente por demás, disciplinó al grupo de jugadores y tuvo sus logros deportivos. Interpretó muy bien lo que fue la evolución del rugby a partir de 1987 y estudió muchísimo para imprimirle dinámica a su querido marrón y verde, característica que aún conservan todas sus divisiones.

Un día, en 1980, cuando Horacio “Chongui” Rocha se quedó dormido para siempre, el club se quedó sin Capitán General y él puso nuevamente el pecho y asumió el desafío de involucrarse en todo lo concerniente al manejo del club.

Tuvo varios períodos al frente de la primera de su club, ya que por sus métodos, transcurridos unos tres años se producía un desgaste y él bajaba a Menores de 19. Las críticas internas de algunos en estos momentos fue que no apuntaló a las promesas de buenos entrenadores que ocuparon su lugar (José Miguel Buscaglia, Lautaro Renatti, Jorge Pérez, Tomás Nutter, entre otros). No era fácil estar a su sombra y eligió siempre estar esperando una nueva oportunidad tras unos años sabáticos para volver a competir en primera.

Fue presidente del club sin serlo, Head Coach del club antes de que se creara el cargo y en el año 1995 recaló en la Unión de Rugby de Mar del Plata donde ocupó distintos cargos. Lamentablemente, no pudo demostrar su capacidad al frente de la entidad madre, sucediendo a Enrique Rodríguez Llames, ya que a semanas de asumir la presidencia debió renunciar por la enfermedad que lo castigó durante más de tres años.

Pehuén, local gastronómico que instauró en la sociedad marplatense junto a Hugo Santamaría, fue la sede, el punto de reunión y la sala de debate de todo el rugby local. Hugo no era fanático de este deporte, concurría a ver a su hijo Blas y punto. Él respiraba rugby todas las noches. Nunca faltó a la cita porque era un gran anfitrión. A la mañana para atender proveedores o después de las 19 siempre estaba en su fuente de alimentación con una sonrisa, transitando las distintas mesas de sus clientes y amigos para ver qué se podía mejorar.

Supo estrechar lazos con mucha gente de rugby de todo el país, especialmente con dirigentes y entrenadores de Buenos Aires y Rosario, dos estilos de rugby de lo fascinaban. Los hermanos Juan y Nicolás Fernández Miranda, por citar un caso, creo que pasaban más tiempo en esas interminables charlas de rugby una vez que cerraba el local, que en la playa durante sus estadías en la ciudad.

“Gorí” Amengual trascendió, por su capacidad, el ámbito local y fue escuchado por los máximos referentes del rugby nacional. Siempre se involucró en el juego. Viajó a distintos lugares del mundo y a su vuelta intentó adaptar lo observado en su club o en el seleccionado.

Por todo esto se lo va a extrañar. No me sorprenden la cantidad de mensajes y muestras de cariño de ocasionales rivales o de entidades de todo el país. Fue embajador sin cartera de nuestro rugby y siempre fue respetuoso en su forma de manejarse.

Se apagó el Faro Marrón y Verde. Oscar Pagni, actual presidente del club, no tiene más a mano su libro de cabecera. No será fácil de reemplazar y quizás esto fuerce la aparición de alguien que tome con su fanatismo y dedicación la bandera de seguir en la senda iluminada por su sapiencia a lo largo de 47 años.

(*): Exjugador y entrenador de Mar del Plata Club, dirigente, árbitro y periodista.