Néstor Gustavo Arrativel, el hombre de 46 años detenido en la causa penal que investiga el incendio a la distribuidora Torres y Vila, será sometido a peritajes psiquiátricos antes de fin de mes que podrían declararlo inimputable.

El próximo 28 de enero Arrativel, que en la actualidad está alojado en el área Sanidad del complejo Penitenciario de Batán, afrontará los estudios con profesionales de la Asesoría Pericial. Hasta el momento la única referencia sobre el estado psíquico de Arrativel la aportó el perito Diego Otamendi que habría manifestado sus reservas sobre las condiciones para “afrontar un proceso penal”.

No obstante, lo que deberán definir los psiquiatras y psicólogos de la Asesoría Pericial es si Arrativel es inimputable en los términos del artículo 34 inciso primero del Código Penal. Esto significa si “comprendió la criminalidad de sus actos”.

En el caso de que el informe del día 28 de enero concluya en que Arrativel es inimputable, el fiscal de la causa Juan Pablo Lódola deberá dictar el sobreseimiento. Eso sí, también tendrá que resolver sobre el destino del hombre, ya que lo habitual es que en una situación así se lo ponga a disposición de la Justicia de Familia. Sin embargo existe la posibilidad de que, si se cree que es una persona peligrosa para sí mismo o para terceros, se ordene su internación en un centro neuropsiquiátrico que recién pueda dejarlo salir si lo decide la Justicia.

Vale recordar que Arrativel fue detenido el miércoles 18 de diciembre cuando un sereno de la galería Sao llamó a la policía porque lo había visto intentando hacer fuego junto a un medidor de luz. Tres días antes se había producido el incendio en Torres y Liva, de Rivadavia al 3600.

Arrativel era un “sintecho” que merodeaba la zona céntrica de la ciudad y lo hacía arrastrando un par de valijas con ruedas. Al revisarse sus pertenencias, la policía halló gran cantidad de elementos incendiarios, algunos de ellos coincidentes con lo que logró recuperarse de uno de los medidores de Torres y Liva, donde se inició el siniestro.

El fiscal Lódola solicitó que se revisaran las cámaras de seguridad en relación a 13 denuncias de la empresa EDEA y descubrieron a Arrativel quemando el medidor del cine Ambassador.

El análisis de las cámaras próximas a Torres y Liva entregó un dato revelador: Arrativel había estado frente a la distribuidora momentos antes de desatarse el incendio.

El carácter de marginal y hombre vulnerable llevó a que la opinión pública se pronunciara en favor de la hipótesis de que Arrativel es un “perejil”. Sin embargo, tanto la DDI que se encargó de investigar como la propia fiscalía realizaron una conferencia de prensa en la que explicaron la sólida prueba en su contra.

El próximo 16 al fiscal Lódola se le vencerá el plazo para pedir la prisión preventiva y es probable que la Justicia de Garantías se la conceda a la espera de los test psiquiátricos.

Arrativel está detenido en Unidad 15 de Batán desde el 27 de diciembre. Antes había estado en la Alcaidía N°44. Por el momento no ha sido protagonista de actos de indisciplina, no muestra signos de depresión y sus cuatro compañeros presos le regalaron ropa.