Policiales

Se acerca juicio por el estremecedor homicidio de un niño en Balcarce

El juicio debía comenzar mañana pero por pedido del juez Gómez Urso se postergó un día más. Se prevén solo dos jornadas con 6 testigos, ante el importante caudal probatorio existente contra el imputado, que era el padrastro.

Era la mañana del 24 de septiembre de 2014 cuando José Luis Liberti cargó al pequeño Dylan Stio (2) y lo intentó reanimar en la cama hasta que llegara hasta la ambulancia. La madre del niño, que tenía 18 años, en natural alteración pedía ayuda. Ella acababa de regresar y había dejado a su pareja solo con Dylan y su otro bebé. Los médicos no tardaron demasiado pero al llegar nada pudieron hacer ya que fue tal la golpiza recibida por el niño que su fallecimiento fue instantáneo.

Desde el martes, Liberti afrontará un juicio que podría derivar en una condena por reclusión perpetua si el juez Facundo Gómez Urso entiende probado lo que al fiscal Rodolfo Moure ya lo tiene convencido: que Liberti mató a golpes al niño.

El juicio debía comenzar mañana pero por pedido del juez Gómez Urso se postergó un día más. Se prevén solo dos jornadas con 6 testigos, ante el importante caudal probatorio existente.

El estremecedor episodio sucedió en la ciudad de Balcarce y tiene como imputado a un individuo sumamente violento, tan así que ni su madre pudo soportarlo. Es que durante el proceso se le había otorgado arresto domiciliario en la casa de su progenitora pero ésta denunció golpes y amenazas de muerte. Por ese motivo, Liberti llegará al juicio detenido.

El fiscal Moure caratuló el caso como “homicidio agravado por su comisión con alevosía” una figura agravada que deriva en prisión perpetua.

Para Moure está probado que entre las 8 y 8.20 del miércoles 24 de septiembre de 2014, en el interior de una precaria vivienda de calle 104 al 700, Liberti le propinó una feroz paliza al niño, que era el hijo de su pareja. Para ello se habría aprovechado de que la madre del niño se había dirigido a una salita de salud para buscar un turno para hacer atender al pequeño.

A raíz golpiza recibida, Dylan presentó equimosis y hematomas en la región craneal y tronco, fractura de hueso radio derecho, metafisaria distal en tallo verde, compresión de cuello de intensión asfíctica, desgarro de la vena cava y hepático, todo lo cual le provocó un shock hipovolémico que le causó la muerte casi en forma inmediata.

De las distintas declaraciones se desprende que Liberti era violento, que golpeaba a la mujer con frecuencia al punto de haberse judicializado algunas denuncias por violencia de género. Además Liberti era consumidor de estupefacientes y en la mañana de la muerte de Dylan tenía que retirarse a firmar al Patronato de Liberados.

La mujer dijo en su declaración: “Jamás Luis le pegó a Dylan delante mío ni tampoco me he enterado que lo haga. Que a mí Luis me ha golpeado varias veces, siempre cachetazos a mano abierta en la cara, me celaba mucho cuando iba a lo de mi mama porque el padre de Dylan es hermano de la pareja de mi madre que se llama Raúl Albarracín. Que nunca lo denuncié porque eran celos nada más”.

La versión que Liberti dio al fiscal Moure fue exculpatoria, negando haber golpeado al niño y acusando a la mujer de haberlo hecho. “Esa mañana Rocío -NdR, la madre- se había levantado media ‘alunada’, es decir, de mal carácter, casi siempre se levantaba así, no sé que era lo que le molestaba, se ponía loca, inclusive la madre de ella me decía a mí que no le dé bola, tal vez porque Dylan desde que llegó el otro bebé a la familia estaba celoso y lloraba a cada rato. Que cuando Rocío se quiere ir a la salita, veo que Dylan se levanta de su cama y la empieza a seguir, a lo que Rocío le pega una cachetada en la cara con fuerza y empezó a llorar más fuerte. Esto sucedió dentro de la habitación. Que al pegarle esa cachetada, Rocío lo agarra de los hombros, lo levanta del piso y lo tira contra la cama desde una distancia de un metro, Dylan cae pero no sobre la cama sino que pega contra el lateral de hierro de la cama, golpea con la parte de la panza, ahí se dio media vuelta y cayó de cabeza contra el piso, golpea en forma vertical en la parte de arriba de la cabeza viendo yo que el cuello se le doblaba, golpeó como cuando uno se tira de cabeza a una pileta. Ahí Rocío lo levantó rápido a Dylan y lo sentó en su cama y quedó ahí llorando de una manera que me llamó la atención ya que Dylan se quedaba sin voz, no le salía el llanto…”.

Para Moure “no existen elementos probatorios que me permitan dar por creíbles dicha versión”. El fiscal basó esa apreciación en que la mecánica del hecho descripta por Liberti no llega a explicar la totalidad de las lesiones que el niño presentaba.

También porque el análisis del lugar del hecho refuta aquello de la caída desde el barandal de la cama, dado que la altura no resultaría suficientemente para provocar la cantidad de lesiones referidas. También Moure entendió que Liberti había inventado su versión de los hechos porque el cadáver debería haber presentado alguna marca del golpe con la baranda de la cama.

Finalmente, la declaración de la mujer fue contundente e incriminó a Liberti quien manifestó en algún momento su intención de suicidarse, algo que para el fiscal no se correspondía con una persona no responsable.

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