CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Cultura 11 de febrero de 2020

Sasturain: un polifuncional que encara la escritura como alguna vez el fútbol

Juan Sasturain.

Como el polifuncional que soñó ser cuando se fue a probar para jugar al fútbol en San Lorenzo, el nuevo director de la Biblioteca Nacional, Juan Sasturain, conoce la experiencia de la lectura y la escritura en sus múltiples pliegues: escritor, periodista, editor y conductor de programas literarios, encarna un paradigma prometedor para ampliar el universo lector de la institución y ponerla en diálogo con la contemporaneidad.

Frente a un reto más arduo que los casos que le tocó dilucidar al inspector Echenique – el solitario personaje que creó allá por 1983 en “Manual de perdedores” y reapareció en “Arena en los zapatos” y “Dudoso Noriega” entre otros- Sasturain afronta por estos días no solo las dudas lógicas en torno a cómo encarar su primera experiencia de gestión pública sino también a cómo compatibilizar el nuevo rol con su labor de escritor, un oficio que no planea dejar en suspenso.

Hace unos meses, casi al mismo tiempo que ganaba en Gijón el premio Dashiell Hammett a la mejor novela negra escrita en castellano por una obra que se titula justamente “El último Hammet”, Sasturain daba a conocer su último trabajo literario hasta el momento: “El crimen paga”, una selección de veinte relatos que dan cuenta de las tradiciones más sólidas del policial.

El escritor nacido hace 74 años en la localidad bonaerense de González Chávez, tiene varias antologías a cuestas y un tránsito desacartonado como escritor del género, al que le ha legado títulos como Manual de perdedores, “Arena en los zapatos” , “La lucha continúa” , “Los sentidos del agua” y “Pagaría por no verte”.

No es la única afición que cultiva desde hace décadas: es también un gran lector y editor de historietas, un género que durante la primavera democrática lo tuvo como editor de “Historietas para sobrevivientes” y como artífice de “Perramus”, un cómic de culto sobre la dictadura que comenzó a escribir junto a Alberto Breccia y obtuvo un premio otorgado por Amnistía Internacional.

Otra de las líneas de su producción está centrada en su pasión por el fútbol, pero ya no desde la práctica del deporte como cuando intentó probar suerte en clubes como San Lorenzo, Independiente y Lanús hasta que una rotura de ligamentos lo alejó del campo de juego, sino como creador de historias que tienen como eje la inconografía futbolera, entre ellos los relatos que integran “Picado grueso”.

“Del fútbol no te curás nunca. Solemos recordar dónde estábamos o qué hacíamos cuando murió Lennon, con quién miramos por televisión el pie timorato de Armstrong en la Luna… y a quién abrazamos el día del gol de Diego contra los ingleses”, sostuvo alguna vez en referencia a una pasión que se hizo extensiva además a su afición por Boca, club del que se volvió hincha ferviente a través de su padre.

Hombre todoterreno, Sasturain tuvo una auspicioso paso por la televisión, cuando por Telefé condujo el programa “Ver para leer”, donde todos los domingos a la medianoche hablaba de libros, entrevistaba escritores y recorría lugares históricos para la literatura. Tiempo después continuó sus incursiones televisivas en “Continuará…” por Encuentro, sobre la historia de la historieta argentina, y Disparos en la biblioteca, por la TV Pública, sobre el género policial argentino.

De todos sus oficios paralelos, hay uno que le saca algunos cuerpos de ventaja a los demás: “Soy, básicamente, un escritor. Si me lo preguntás esa es mi vocación, ese es mi mundo. Lo que pasa es que los escritores hacemos muchas cosas para vivir y escribimos en muchos lados. Pertenezco también a una generación que no ha separado lo vocacional del laburo. Y eso, además, es ideológico”, ha dicho.