Salomar estrenó disco: “Mar del Plata es la obra más meditada y más producida”
Con un sonido pop, canta con su hijo, homenajea a esta ciudad, comparte canción con Joaquín del Mundo y hasta se detiene en la ansiedad. "Mi desafío es estar aquí y ahora, por eso a la ansiedad que se la lleve la canción", dijo. Presentará nuevo material el domingo 11.
Salomar agradece "tantos años de inspiración en estas aguas".
Ideó un disco para agradecer y le puso el nombre de la homenajeada: “Mar del Plata”. Así lo explica el cantante marplatense Salomar: “Cuando en el verano de 2022 recibí el premio Estrella de Mar, sentí que era un abrazo contenedor por tantos años de amor y trabajo por el arte independiente en mi ciudad”.
El flamante material que consta de diez canciones sonará en vivo, por primera vez, este domingo 11 de agosto en el escenario de Tiki Bar (Alem 3690).
Tras aquel premio, narró, sintió el impulso de dedicarle una canción a la ciudad en la que nació y se consolidó como cantautor. Pero las ganas lo desbordaron.
“Lo que iba a ser originalmente una canción, un simple, acabó transformándose en todo un álbum. Es entonces también una forma de agradecer tantos años de inspiración en estas aguas”, agregó el artista en una entrevista con LA CAPITAL.
Ya en su famosa trilogía de La Perla -los discos con los que empezó su recorrido musical de manera pública- se había detenido en la geografía marítima. Y con esos elementos: escollera, viento, mar y otros, llenó de poesía y canción sus primeros discos. “La Perla fue parte de la escuela”, entendió.
“La vida de estudio me dio la posibilidad de jugar con innumerables elementos que pueden vestir una obra”
“Con esa trilogía siento que inicié y culminé una etapa de aprendizaje enfocado en cómo hacer canciones simples y sentidas, invocando a nuestro mar y haciéndolo partícipe necesario de toda la obra. Fue el reencuentro con las escolleras, con las playas en invierno, fue volver de cinco años de vida en la montaña para mirar con ojos nuevos la belleza de nuestras costas. Con el correr del tiempo, fui corriendo el foco poético hacia nuevos lugares, pero con el mar adentro, siempre”, indicó.
-A diferencia de esos tres discos, en “Mar del Plata” te volvés más pop, aparecen más sintetizadores, ¿por qué decidiste este cambio de sonido?
-Yo creo que el pop es la forma más simple y sintética de hacer crecer una canción. Es quizás el género con el que más me identifico, o con el que más disfruto produciendo. Aquellos tres discos fueron una obra visceral, fueron la posibilidad de experimentar la frescura de hacer una canción en la punta de una escollera, volver a mi casa, grabarla de inmediato y obtener así la versión terminada y definitiva que luego saldría en el EP. La vida de estudio me dio la posibilidad de jugar con innumerables elementos que pueden vestir una obra, y los sintetizadores virtuales son algunos de mis grandes amores en la producción. Es por eso que quizás esta obra, “Mar del Plata”, técnicamente es el resultado de muchos años de aprender haciendo, y es incluso quizás, la obra más meditada y más producida.
-Una de las canciones la cantás con tu hijo, ¿cómo fue esa experiencia?
-Maravillosa. Hace rato ya que vengo produciéndole algunas de sus canciones, aunque él lo tiene todo ya en su cabeza y en su corazón. Es realmente emocionante ver cómo percibe la música de una manera muy similar a la que yo lo hice siempre. Invitarlo es para mi un sueño cumplido.
-Y en “1984” cantás con Joaquín del mundo, ¿cómo se dio esta sociedad?
-Joaquín es un inmenso cantautor de nuestras costas. Fue cerrar los ojos y sentir que esa canción era para su voz. Habíamos compartido algún escenario hace muchísimos años, siempre tuvimos una mutua admiración y fue entonces invitarlo y concretar un encuentro que trascendió incluso la canción y acabó plasmándose también con su participación en el video.
-Decís en esa canción, en “1984”: “Si las cosas están bien o mal, voy a cantar igual”. Suena a máxima de vida, ¿qué te enseña la música?
-Es así. Es un “más allá de todo”, es la resignificación constante de este camino irrenunciable. La segunda canción del álbum se llama “Canto para estar” y es un concepto que se repite en varios pasajes de la lírica de esta obra. Cantar para estar, para ser, para trascender, para servir. La música, pero más aún, la poesía, enseña que hay un lugar posible en las palabras, que hay un sitio donde no importa nada más que cantar. Es un lugar en el que uno como artista puede reposar, reponerse, o subirse para volver a saltar al vacío de estar siempre creando solo para crear.
-Cantás en otra canción “Vuelvo al agua a limpiar mi corazón”, ¿la naturaleza sigue siendo la brújula?
-El mar como fuerza natural está más presente que nunca en este nuevo álbum. He vuelto a invocarlo en palabras, emociones y sonoridades. De alguna manera, volver al agua, es volver a la esencia, es volver a recorrer aquel camino hacia la escollera para poder ser consciente, en retrospectiva de todo lo que hoy me rodea. En mis canciones primero fue el mar, luego el camino hacia el bosque, el barro, más tarde el campo, y hoy, desde el campo, me meto de nuevo al mar para disfrutar.
-En varias canciones hablás de la ansiedad, ¿por qué?
-Porque cantarle es aceptarla, es transformarla en energía positiva y liberarla. La ansiedad es parte de mi esencia, es un estado constante que la música me ha enseñado a canalizar. Quizás incluso al ponerla en palabras cantadas, otros puedan de esa manera visibilizarla y reinterpretar sus propias ansiedades. Mi desafío es estar aquí y ahora, por eso a ella, que se la lleve la canción.