Un ladrón de casas que hasta marzo de este año había estado preso por robar en Necochea fue condenado ahora en Mar del Plata, donde entre junio y julio pasado cometió tres hechos de las mismas características.

Se trata de Ignacio Agustín Nafad, quien fue detenido nuevamente tras una investigación del fiscal Mariano Moyano, que se inició luego de que el domingo 24 de julio, cerca de las 15.30, entrara a la vivienda de una anciana y sustrajera un televisor de 32 pulgadas.

La particularidad de la sentencia, dictada por el Tribunal Oral Nº 3 en el marco de un juicio abreviado, es que declaró a Nafad “reincidente” otra vez, ya que el mismo condenado ya había sido declarado “reincidente” en el marco de la causa por la cual fue sentenciado en Necochea. En esta oportunidad, la Justicia marplatense le impuso una pena de 4 años y 6 meses de prisión de efectivo cumplimiento, por lo cual deberá estar detenido en el penal de Batán hasta diciembre de 2026.

De acuerdo al fallo al que accedió LA CAPITAL, a Nafad lo encontraron responsable de haber cometido al menos tres hechos en viviendas de la zona de El Grosellar entre junio y julio pasados.

Según la reconstrucción del pasado delictivo del imputado, el 10 de agosto de 2021 el Juzgado Correccional Nº 1 de Necochea lo había condenado a la pena de un año y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento, declarándolo reincidente, por el delito de robo. Esa pena venció en marzo de 2022, cuando recuperó su libertad. Pocos meses después comenzó a ser investigado en Mar del Plata.

El domingo 24 de julio del año 2022, aproximadamente a las 15.30, un delincuente trepó un portón de madera e ingresó al patio trasero de una casa emplazada en Marie Curie al 6100. Posteriormente, forzó una persiana y violentó el vidrio de una ventana, lo que le permitió el ingresó a la vivienda.

Allí, el ladrón se encontró con su moradora, una mujer de 91 años, a quien mediante amenazas le exigió la entrega de elementos de valor. Luego de permanecer unos minutos en la finca, se apoderó ilegítimamente de un televisor marca BGH de 32 pulgadas y escapó.

Una vez radicada la denuncia de la víctima, el personal de la comisaría séptima comenzó a investigar el hecho y a través de diversas medidas, entre las que se incluyeron peritajes, análisis de videos de cámaras de seguridad y ruedas de declaraciones testimoniales, Nafad quedó identificado como el ladrón. Según las pruebas reunidas en la causa que llevó adelante el fiscal Moyano, dos uniformados de la seccional lo reconocieron en las imágenes registradas por haberlo aprehendido tiempo antes en un hecho similar.

Más precisamente, los efectivos se referían a un episodio ocurrido el 4 de junio previo, pasadas las 14, en una obra en construcción de Calasanz al 2300. Allí, el mismo ladrón había intentado, sin éxito, apoderarse de varios elementos tras saltar un alambrado perimetral de dos metros.

Aquella vez, tras haber sido hallado en el interior de la obra en construcción y por motivos que no fueron especificados en el fallo, permaneció aprehendido pero recuperó la libertad debido a que no se comprobó que hubiera robado objeto alguno.

Pero mientras los investigadores lo buscaban para detenerlo por el robo contra la anciana, Nafad volvió delinquir. Fue casi al mediodía del 26 de julio -dos días después de ese hecho-, cuando ingresó a otra vivienda de Ricardo Palma al 2500 después de escalar la reja perimetral de acceso a la misma, también de dos metros de altura. Luego violentó el picaporte de la puerta principal para intentar entrar a la casa, pero no logró hacerlo.

Testigos que lo vieron escapar del sitio entonces llamaron al 911 y la policía concurrió al sitio para evitar que se fugara. Finalmente, lo detuvieron a 200 metros de la propiedad y secuestraron en su poder herramientas compatibles con los daños producidos en la cerradura del inmueble, como una llave francesa y una pinza.

Unificación, agravante y sentencia

Tras la captura de Nafad, los investigadores notificaron al fiscal Moyano y éste decidió unificar los tres hechos que se le incriminaban al detenido. Semanas más tarde, acordó con la defensa oficial la realización de un juicio abreviado por los delitos de “robo agravado por efracción y escalamiento” cometido en perjuicio de la anciana el 24 de julio; “robo agravado por escalamiento en grado de tentativa” llevado a cabo el 26 de julio y que derivó en la aprehensión; y “hurto agravado por escalamiento en grado de tentativa”, en referencia al primero de los episodios en la obra en construcción.

A partir de todo ello, y con el sólo agravante de la edad de la mujer asaltada en el interior de su vivienda, que la colocó en un “estado de vulnerabilidad”, el fiscal consideró que el imputado debía ser declarado otra vez “reincidente” y recibir una condena a 4 años y 6 meses de prisión de efectivo cumplimiento, lo cual fue aceptado por la defensa.

En los últimos días, producto de ese acuerdo se realizó el juicio abreviado en la sala del Tribunal Oral Nº 3 y se dictó sentencia por la pena mencionada, cuyo vencimiento operará el 1 de diciembre de 2026.