La costa de Mar del Plata fue testigo este domingo del primer avistaje de ballenas de la temporada. Un grupo de buceadores que se dirigía a su habitual lugar de práctica a las 9,30 se encontró con la sorpresa: un rápido y violento movimiento sobre el agua indicó la aparición del animal.

Si bien para ellos es normal encontrarse con el espectáculo, la de hoy fue la primera vez que se ven en lo que va del año.

Los seis buceadores pertenecen al Centro de Actividades Submarinas Escualo (CASE) y el domingo a la mañana se dirigían a bordo del Escualo III hacia el “banco de afuera”, uno de los puntos donde habitualmente practican, ubicado a los 12 Km hacia el sudeste de la costa marplatense.

A poco de llegar al lugar observaron un movimiento dirección a la proa y rápidamente advirtieron que se trataba de una ballena.

“Redujimos la velocidad y en un momento desapareció. Pensamos que se había ido, pero saltó desde el agua a unos 50 metros”, le contó a LA CAPITAL Carlos Castorina.

El integrante de la tripulación explicó que se vieron sorprendidos por los movimientos que hacía el animal. “Primero pensamos que eran dos”, señaló y agregó que les llamó la atención “como golpeaba con la cola y las aletas contra el agua”.
Los tripulantes contaron que la ballena estuvo un rato en el lugar y luego la perdieron de vista.
Los representantes del CASE contaron que todos los inviernos suelen ver a las ballenas cerca de la costa, aunque el año pasado recién pudieron salir en agosto por las restricciones que hubo debido a la pandemia del coronavirus.

El paso de las ballenas por la costa de la ciudad es un clásico de todos los años y generan un atractivo espectáculo para los que los pueden ver. Muchas veces suelen acercarse a pocos metros de la arena por lo que se pueden divisiar desde la playa.

Al parecer, la especie vista en Mar del Plata sería una ballena “jorobada”. El nombre científico es Megaptera novaeangliae

Se trata de una especie de cetáceo misticeto de la familia Balaenopteridae (rorcuales). Es uno de los rorcuales más grandes, los adultos tienen una longitud de 12 a 16 m y un peso aproximado de 36 000 kg.

La especie posee una forma corporal distintiva, con aletas pectorales largas y cabeza nudosa. Es un animal acrobático que con frecuencia se impulsa sobre la superficie para luego golpear el agua. Los machos emiten un canto complejo, el cual dura de diez a veinte minutos y se repite por horas cada vez. El propósito del canto no es claro. Sin embargo, parece desempeñar una función en el apareamiento.

Se distribuye por todos los océanos y mares del mundo; normalmente migran hasta 25 000 km cada año.