Luego del violento asalto en una casa del barrio Parque Luro, la fiscal Ana Caro dio detalles del caso y señaló que las personas que cometieron el asalto fueron “sumamente violentas”.

La investigadora indicó que las víctimas fueron “atadas con una cámara de bicicleta” y confirmó que los delincuentes entraron a la casa tras abordar a la mujer “cuando salía para ir a trabajar”.

Pero un detalle narrado por la fiscal es particularmente estremecedor: después de ser alertados del robo, los policías rápidamente concurrieron al lugar y mientras subían la escalera para acceder a la planta alta del inmueble se cruzaron de frente con dos de los ladrones que arrastraban al hombre, golpeado y ensangrentado. En ese momento, los asaltantes lo empujaron contra los uniformados y, cercados, se entregaron.

En tanto, al ingresar a la propiedad, los investigadores descubrieron que los cómplices de los ya detenidos habían escapado, llevándose consigo algunos objetos de valor como teléfonos celulares, y una suma escasa de dinero en efectivo. De inmediato, comenzó una intensa búsqueda para dar con el paradero de los prófugos, que incluye análisis de cámaras de seguridad de la zona y recolección de testimonios de vecinos del barrio.

En diálogo con este medio, Caro también informó que los ladrones “son personas jóvenes, de entre 20 y 25 años” y que los dos aprehendidos por la policía tienen antecedentes penales por hechos de similares características. En ese contexto, añadió que uno de ellos entregó un DNI que no sería suyo e incluso podría tratarse de un documento falso.

Por el hecho, los dos detenidos quedaron alojados en la Alcaidía Penitenciaria N° 44 de Batán, imputados por el delito de “robo doblemente agravado por ser cometido en poblado y en banda, y por el uso de arma”, calificación que además se podría agravar según el tipo de lesiones sufridas por las víctimas que dictaminen los médicos. En ese contexto, los acusados deberán declarar ante la fiscal Caro en Tribunales durante las próximas horas, y podrían afrontar penas de entre 5 y 15 años de prisión luego un futuro juicio oral.