La escena de la muerte de Martín Battelo (45), en un principio, no había dejado lugar a dudas: el skater yacía sin vida en un sillón de su casa con un hilo de sangre que había brotado de la nariz, no había signos de violencia ni en su cuerpo ni en su vivienda de la calle 14 de Julio. Causas naturales en apariencia Sin embargo, el informe de la autopsia desestimó esta primera impresión y abrió un nuevo panorama.

Fue porque los peritos forenses establecieron que la muerte de Battelo se había producido por un disparo de arma de fuego, una bala que ingresó por la boca, por el paladar, y que quedó alojada en la cabeza. Extrañamente, la herida no generó sangrado externo en el cuerpo de la víctima, por lo que no fue advertida a simple vista.

La confirmación del uso de un arma para acabar con la vida entra en pugna con la certeza de que se trató de un suicidio. Por ello es que los investigadores buscan aclarar este punto que por el momento es el verdadero dilema del caso.

La lesión de arma de fuego confirma que se trató de una muerte violenta, naturalmente. Si bien para la Ciencia Forense la escena y la mecánica indicarían que la etiología fue un episodio suicida, ya que no hay otras lesiones defensivas motivadas por la imposición del arma en la boca, ni señales de intervención de terceros, la investigación busca avanzar para despejar todas las dudas.

En la casa de 14 de Julio la policía no halló signos de violencia en las aberturas de la vivienda ni tampoco desorden, circunstancia que lleva prácticamente a descartar la participación de terceros en la muerte del skater.

La persona que encontró el cuerpo de Battelo fue su madre, quien entró a la vivienda de su hijo con la ayuda de un cerrajero. La mujer fue quien llamó a la policía y dio aviso de la muerte del skater. En su testimonio, jamás habló de la existencia de un arma de fuego en la casa.

El hecho, en un principio había sido investigado por la Fiscalía de Delitos Culposos, pero una vez que se determinó que la muerte de Battelo había sido violenta, el fiscal Pablo Cistoldi le pasó la causa a su par Andrea Gómez, de la Fiscalía N°4.