Rottemberg: “Si no empezamos a trabajar en septiembre, la temporada 2021 estará perdida”
Elevó a las autoridades locales una propuesta para comenzar a trabajar en el reinicio de la actividad.” Tenemos que apuntar a sostener este invierno tan duro para los marplatenses y proteger el bastión que es el verano” dijo.
“Si no empezamos a trabajar en septiembre, la temporada 2021 estará perdida”, aseguró esta mañana el empresario teatral Carlos Rottemberg, conocido por sus acertados análisis y proyecciones de la actividad teatral, rubro en el que se desempeña desde hace más de 40 años.
Muy respetuoso de las medidas tomadas para evitar la propagación del Covid-19 y sosteniendo que lo principal es la salud, consideró en una charla con María Delia Sebastiani en LU6 Radio Atlántica, la necesidad de comenzar a trabajar desde ahora, con todos los protocolos y medidas de seguridad necesarios, para que la actividad se ponga en marcha en primavera, “si la curva de la enfermedad, en mayo, es aceptable”.
Rottemberg hizo hincapié en que las compañías tienen que comenzar antes de la temporada de verano su actividad paulatinamente porque “ningún productor va a arriesgarse a comenzar de cero en enero”.
El productor señaló, como ya lo adelantó en marzo, que el año teatral 2020 “está perdido”, porque “de la gente que va al teatro en el año el 80% lo hace entre marzo y agosto y el 20% entre septiembre y febrero. Es la temporada alta de Buenos Aires y de giras por el interior, que incluye las vacaciones de invierno”.
Dada esta situación elevó un escrito a las autoridades marplatenses –tanto al intendente Guillermo Montenegro como al Secretario de Cultura Carlos Balmaceda- similar al que acercó a las autoridades de Ciudad de Buenos Aires, señalando que “debemos comenzar a trabajar para no perder el 2021”.
“Seamos conscientes, estamos cada uno en lo suyo y espero y siento que en Mar del Plata las cosas van a abrir antes que en Buenos Aires. Tenemos que apuntar a sostener este invierno tan duro para los marplatenses y proteger ese bastión tan importante que es el verano, por eso nuestra propuesta es trabajar para tener una mejor temporada 2020/2021”.
Si bien consideró que los protocolos a implementar en el rubro, deben configurarse junto a las autoridades, señaló que “cierto aporte que podemos hacer tiene que ver con separar funciones en horarios para que no se aglutine gente en filas, que no haya filas para esperar a ingresar, la distancia entre las butacas, lo más elemental de uso de tapabocas y alcohol en gel y tener en cuenta la situación de todo el personal de los teatros y los artistas. En ese rubro, nuestra materia prima son seres humanos y, si uno tiene covid positivo toda la compañía queda en cuarentena”.
En ese sentido apuntó que “hay que tener mucho cuidado, yo soy empresario y me encantaría tener los teatros abiertos, los actores y actrices, entre el 96 y 97% por más que tengan nombre, no pueden pasar un año sin trabajar. Ni el autógrafo, ni la selfie, ni la nota les alcanza para pagar las expensas. Hoy está más protegido el personal técnico que los artistas porque tienen relación de dependencia. Actores y actrices no, ellos viven de la temporada, del bolo que pudo hacer en televisión, de una escena en una película. Al no haber trabajo no hay aporte a la obra social, pero se siguen enfermando y la obra social está desfinanciada”.
“Ni bien se pueda me voy a Mar del Plata” reconoció Rottemberg en la charla con María Delia, mientras contó que pasa la cuarentena con gran cantidad de reuniones virtuales porque “la empresa sigue funcionando con costo hundido, es un desastre. Me rio para canalizar los nervios. Nunca pensé que iba a ocurrir algo así”. Y, como siempre aclaró que “nosotros tenemos la ventaja de tener micrófonos y cámaras para llegar, para contar lo que nos pasa, pero la peluquera, el quiosquero, el pequeño comerciente, no es diferente a nosotros. En todo caso le cambia la escala y la espalda. Los que caen primero son los que no tuvieron la posibilidad de haber armado, no solo espalda económica sino la de la experiencia de una crisis”.
La nota de Rottemberg a las autoridades de Mar del Plata:
Propuesta para una hoja de ruta que busca brindar alguna certidumbre a los trabajadores y empresas de la actividad teatral y musical en vivo.
En concordancia con lo manifestado en el mes de marzo, para perder “solo” el año 2020 en la actividad teatral y musical, se requiere promover el regreso de la misma entre agosto y septiembre.
Aquel mensaje que podía resultar lejano y pesimista hoy se convierte en el mejor escenario, ya que si así no fuese, empezaríamos a hipotecar también parte de la temporada 2021, agravado por cómo impactaría, además, en los contratos y cartelera en los centros de veraneo.
Vale puntualizar que esta posible hoja de ruta que planteo a mano alzada, siempre la imagino sujeta al resultado sanitario que se experimente durante el mes de mayo, atento a que lo antepongo a cualquier otra prioridad o interés.
Propuesta:
- Abrir espacios “de abajo hacia arriba” en cantidad de personas y/o capacidad nominal, creciendo por períodos quincenales a partir de agosto/septiembre, siempre bajo protocolo sanitario.
- Reconocer, al margen de la autorización para retomar la actividad, que el mismo público tomará su propia dinámica en retornar paulatinamente a las salas. Eso será producto de una lógica primera inercia post cuarentena, más una economía hogareña más dañada que antes del inicio de la pandemia.
- Por consiguiente la apertura en la última parte del año que propongo, aunque deficitaria desde lo económico, sería una manera de prepararnos para encarar la temporada 2021 con alguna mejor posibilidad. Serviría a los efectos de “adelantar el miedo” en el público, además de retomar los contratos de trabajo hoy inexistentes.
- En caso de trasladar la apertura de los espectáculos recién al verano se llevaría puesta gran parte de la temporada 2021, anulando además el movimiento del espectáculo fuerte en los centros veraniegos, especialmente de Mar del Plata y Carlos Paz.
- Recordemos que los espectáculos necesitan, a diferencia de un local comercial que puede abrir sus puertas de un día para otro, unos dos meses de preparación previa para ensayos y lanzamiento.
Nuestra actividad en un punto se asemeja a lo ya definido para los vuelos de cabotaje, a los cuales se autorizó desde ahora la venta de pasajes para el 1 de septiembre.
- Siempre bajo un protocolo específico para espectáculos públicos acorde a la concurrencia, tener certezas durante el mes de junio también empezaría a tranquilizar a la comunidad artística, hoy sin perspectivas y mayoritariamente angustiada.
Si logramos mancomunar esfuerzos entre artistas y trabajadores del medio, más empresas y autoridades, podríamos soñar en terminar el año mejor que como lo comenzamos.
Y bien sabemos que también de soñar se trata el espectáculo!