No hubo posibilidad de abrazos porque la pandemia también impide esa descarga. Pero la emoción se hizo sentir en la mañana del domingo en la Base Naval de Mar del Plata. Al aire libre y con el mar del fondo, los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan fueron homenajeados y ascendidos post mortem al cumplirse tres años del  hundimiento.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, fue el encargado de encabezar una sencilla ceremonia en la que ratificó el compromiso del Gobierno en la búsqueda de la verdad y la justicia.

La mayoría de los familiares estuvieron presentes y sólo faltaron algunos por las complicaciones para viajar que genera la pandemia. Sentados en grupos distanciados como lo marcan los protocolos de prevención, escucharon las palabras del Jefe Mayor de la Armada, Julio Horacio Guardia y del ministro Rossi.

Luego se realizó la entrega de las Jinetas y espadas que simbolizan el ascenso post mortem de los tripulantes. El ministro de Defensa se los entregó a todos los familiares y allí se produjo uno de los momentos más emotivos: el encuentro con varios hijos que perdieron a sus padres en la tragedia.

Lo había anticipado Rossi al considerar “imposible presentarse en el sentimiento que cada uno tiene” y hacer hincapié en los chicos que quedaron sin sus papás como le sucedió a él.

“Todo lo que venimos a hacer acá hoy es ese reconocimiento a un hecho y una situación que ninguno de nosotros hubiese querido estar presente”, señaló el ministro.

Además, aseguró que “este reconocimiento y tributo tiene que ver con lo menos que nosotros creíamos que teníamos que hacer en una circunstancias como las de hoy”.

“Vamos a seguir trabajando con cada uno de los familiares, nuestro compromiso con la verdad y la justicia. Lo reafirmamos, lo aquilatamos y lo vamos a seguir sosteniendo durante toda nuestra gestión”, aseveró.

Por otra parte, el funcionario puntualizó que en lo que va de su gestión se reunió con los familiares de las víctimas en tres oportunidades, al tiempo que señaló que el 27 de este mes volverá a encontrarse con las esposas de los submarinistas.

“He estado en contacto permanente con cada uno de ustedes para resolver cada una de las problemáticas que pudiesen ir sucediendo en todo este tiempo”, señaló.

Además, repasó algunos de los compromisos cumplidos como el ascenso post mortem al grado inmediato superior de todos los 44 submarinistas y el portal de homenaje en forma permanentemente. “Otras cosas no las pudimos hace producto de la pandemia. También por la pandemia hay familias que hoy no están con nosotros y a la distancia les quiero mandarle un abrazo”, señaló.

La carta del Papa

El acto homenaje por los tres años del hundimiento del submarino ARA San Juan tuvo una sorpresa para los familiares de los 44 marinos desaparecidos: una carta del Papa Francisco.
El encargado de leer la misiva fue el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, quien fue también el que solicitó al Santo Padre unas palabras para los presentes y para todo el pueblo argentino.

“Con motivo de este aniversario, me tomé el atrevimiento de pedirle a Monseñor Oscar Ojeda, que es el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, si el tenía la posibilidad de hablar con el Papa Francisco para que él le envíe a cada una de las familias y todos los argentinos una carta. Y esto es lo que voy a leer ahora”, detalló Rossi.

“Querido, hermano. El próximo domingo 15 se cumplen tres años del hundimiento del ARA San Juan. No quiero dejar pasar esa fecha sin hacer llegar a los familiares de los 44 submarinistas y al pueblo argentino, que tanto sufrieron por este acontecimiento, la seguridad de mi cercanía y oración. Ese día celebraré la misa por el eterno descanso de los marinos desaparecidos. Rezo por vos, por favor no dejes de hacerlo por mí. Que Jesús te bendiga y que la Virgen Santa te cuide. Fraternalmente, Papa Francisco”.

Tres años

El 15 de noviembre de 2017, la Armada perdió la posición del navío con 44 marinos, tras el contacto establecido a las 7.30 de la mañana.
La última posición conocida fue en el área de operaciones del Golfo San Jorge, a 240 millas náuticas (a 432 kilómetros de la costa), al sudoeste de la Península Valdés.
Recién un año después, el 17 de noviembre de 2018, la empresa privada Ocean Infinity informó el hallazgo del submarino, muy cerca del punto de último contacto y a 907 metros de profundidad.