El ministro de Defensa, Agustín Rossi, destacó el anuncio del presidente Alberto Fernández para “blanquear” una parte de los salarios de las Fuerzas Armadas y remarcó que en los primeros días de agosto comenzarán a realizarse las pruebas de la vacuna contra el coronavirus para las que ya se anotaron más de 15 mil personas.

“Estoy muy contento con el discurso que dio el miércoles el presidente cuando asistió al Encuentro de Camaradería de las Fuerzas Armadas. Anunció que a partir del 1 de octubre se va a concretar que los efectivos de las Fuerzas empiecen a cobrar los suplementos no remunerativos como remunerativos, lo que significa blanquear sus salarios”, expresó el funcionario en declaraciones al programa “El Gíglico”, que conduce Mauro Viale por Radio Rivadavia.

Además, contó que “en los primeros días de agosto vamos a empezar a probar la vacuna contra el coronavirus. Ya hay más de 15 mil voluntarios anotados”: “Eso supera claramente la necesidad que tiene el laboratorio”.

También se refirió a los recientes hechos de inseguridad que adquirieron carácter publico debido al uso de la “justicia por mano propia” y distintas iniciativas de vecinos en este sentido.

“La justicia por mano propia nos sitúa en una etapa anterior a la creación del Estado moderno”, expresó.

Al ser consultado sobre la situación económica y las declaraciones de Fernández en referencia a la no existencia de un plan económico, manifestó: “Cualquiera de nosotros puede decir hacia dónde va la economía”.

Y explicó: “Queremos renegociar la deuda para tener un punto de anclaje para iniciar la recuperación económica de nuestro país. La recuperación va a estar basada en un mejoramiento del consumo y en un crecimiento del mercado interno. En eso tiene mucho que ver el rol que tenga el Estado”.

“Con esos dos aspectos vamos a poner a la Argentina de pie y va a quedar un debate: no solamente cómo hacer que el país vuelva a crecer sino como generar un proceso de desarrollo que se pueda sostener en el tiempo”, subrayó.

Y concluyó: “Vamos a tener una inflación mucho más baja que la del año pasado debido a dos cosas: los controles del tipo de cambio y el congelamiento de las tarifas. Por lo tanto quedó desmentida esa idea de que la inflación depende exclusivamente de la emisión de dinero”.