La marplatense Romina Malaspina contó uno de los momentos más traumáticos de su vida en el programa televisivo “PH: Podemos Hablar”: la ex participante de Gran Hermano dijo que sufrió un intento de violación a los diez años en esta ciudad.

“Tuve un intento de violación a los diez años que me dejó un trauma muy grande que me duró los dos años siguientes”, relató Malaspina.

“Estaba en el barrio de mi casa, en Mar del Plata, andando en bicicleta y un tipo me agarra, tapándome la boca, y me lleva a una casa. Tira la bicicleta al piso y me intenta meter adentro de una casa. No llegó a pasar nada: me resistí, me resistí. Fue muy fuerte y traumático todo ese momento porque era como eterno, no se terminaba más pero pude zafar”, describió este sábado en el programa “PH: Podemos Hablar” que conduce Andy Kusnetzoff.

La conductora de Canal 26 recordó cómo logró escapar de esta desagradable situación: “Zafé porque una vecina que pasó pidió auxilio. Empezó a los gritos y esta persona se asusta y se va corriendo. Nos dimos cuenta de que había un auto afuera que estaba en combinación y fue todo sincronizado. El tipo sale corriendo, sale el auto y fue como una cosa de ‘Dios, menos mal que no me pasó nada’, porque estuve cerca de que me llevaran”.

“No sólo me salvé de una violación, sino quizás también de que me secuestren, de no ver más a mi familia. Me traumó mucho. No me imaginé que me podía secuestrar ni hacer nada, lo veía como un tipo que estaba parado en la esquina paseando al perrito”, agregó.

En ese sentido, la joven mencionó que hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer y que estuvo “en shock un día entero”. “No entendía. Me parecía muy fuerte todo lo que había pasado: el intento de manoseo, todo. Nunca lo pudimos identificar. Tuve un pequeño trauma ese año porque lo veía. Me pasaba que no quería salir ni siquiera a la calle para ir al supermercado con mi mamá. Me pasaba que cualquier persona que veía, yo veía a esa persona, entonces no podía diferenciar quién era y no podía continuar con mi vida”, añadió.

Y recordó: “Me encerré en mi casa y empecé a jugar mucho a los videojuegos. Me salió como mi faceta masculina. Tengo un hermano más grande, entonces me aferré mucho a eso y nos la pasábamos jugando a juegos online. Me guardé mucho en mi casa. Lo hice como muy interno”.

Según el reveló Malaspina, durante un tiempo le costó hablar del tema, pero ahora dijo que ya logró “cerrar y dejar atrás esa etapa”.