Dice que desembarca este verano en el inmenso Teatro Mar del Plata, sobre la avenida Luro, a raíz del “río revuelto” que generó la pandemia de Covid-19. Entusiasmado por conocer al público de todo el país, llega Rodrigo Lussich con sus “Escandalones en vivo”, para generar un show de humor que mira al mundo de los famosos, a los ciclos televisivos más resonantes y al excéntrico universo mediático.

A Lussich se lo podrá ver este sábado y el fin de semana que viene (8 y 9 de enero) a las 22,30 en el Teatro Mar del Plata. En principio serán tres funciones que tendrán chances de extenderse durante el verano si el público lo acompaña.

“Para mi es como estar en Disney, porque tengo una marquesina divina en la puerta del Teatro Mar del Plata, porque comparto sala con el tipo que se ganó un Ace de Oro (por Mauricio Dayub), soy una especie de telonero al revés, porque voy después de él. En ese sentido es todo ganancia”, admite Lussich a LA CAPITAL, recién llegado a Mar del Plata, donde encuentra una energía del mar y de la costa amigables con “el reseteo” mental.

El periodista que nació en Montevideo, Uruguay, y es parte de Intrusos sabe que tener la posibilidad de trasladar el formato televisivo de “Escandalones” a un teatro “que apabulla, como el Mar del Plata” obedece a una coyuntura, en un temporada teatral parecida a ninguna otra y marcada por la incertidumbre.

“En una temporada clásica, yo no hubiera estado en Mar del Plata, o capaz que hubiera hecho teatro en un lugar más chico, quizá los Escandalones hubieran sido una cortina en el medio de una revista más grande o hubiera ido a la calle Rivadavia, que siempre tiene un público super popular”, teoriza.

Aunque lo cierto es que el estreno de esta noche es parte de “una patriada”, entiende. Abrir los teatros es “un acto solidario para la industria teatral, para que la gente sepa que (el teatro) es un lugar seguro al que se puede volver, y va a volver de a poco, escalón por escalón, pero en algún momento había que abrir. Y en ese sentido, Carlos Rottemberg es un titán”.

Sobre el espectáculo teatral que nació espejado al ciclo televisivo de 2020, Lussich adelanta que no será un show de chusmerío de los famosos. “No voy a contar el último chimento de la farándula”, aclara, sino que buscará hacer en el teatro un espectáculo de entretenimiento que mire de manera crítica y cómica a ese mundo de conocidos, grandes estrellas, ídolos populares, famosos, mediáticos y famosos por un día, al tiempo que también se dedicará a desentrañar las estrategias para lograr que se hable de ellos, de ellas en todas las plataformas.

“Esto se trata de reírnos de los famosos básicamente, no la cosa grandilocuente de contar que Pampita está embarazada, no es por ahí, Escandalones es un espectáculo de entretenimiento con base en los famosos”, define el conductor. Y arroja: “Nunca trabajé para los famosos, el periodismo de espectáculos se puede hacer desde dos lugares: como cholulo o como crítico”. El elige lo segundo.

-¿”Escadalones en vivo” está muy cerquita del stand up?

-Sí, muy cerquita del stand up. Empiezo con un monólogo que es bastante estandapero, donde hago un resumen de mi carrera y después sigo con los cinco escandalones, donde van a aparecer los famosos, los personajes del año, la pandemia está incorporada por cómo afectó a los medios, el zoom, los pro y los contra que trajo, como tuvieron que adaptarse los famosos en tiempos de no tener laburo…

-¿Tendrá material fijo o lo vas a ir renovando, como en la tele?

-En principio vamos a tener material fijo, porque no es un espectáculo de chimentos. La televisión exige otro tipo de desarrollo, mucho más de impacto, es la búsqueda del impacto permanente. Y en realidad éste es un espectáculo de entretenimiento, que tiene un montón de variantes. Si pasa algo que tiene un impacto fuerte a nivel de actualidad lo incluiremos.