Robo y muerte en una verdulería: comerciantes de 12 de Octubre, entre el dolor y el asombro
El fallecimiento José Antonio Di Meglio durante el asalto en su negocio cambió el clima de una de las arterias principales del Puerto.
Los trabajadores de la zona comercial de 12 de Octubre no salen del asombro por la muerte del verdulero José Antonio Di Meglio, quien falleció de un infarto tras ser atado por delincuentes que habían ingresado a robar en su negocio y casa. “Esta era una zona tranquila, pero cada día se pone más bravo todo“, dijeron.
La calle 12 de Octubre es una de las arterias principales del Puerto, y los negocios se suceden unos a otros en las cuadras que van desde Avenida de Los Trabajadores hasta Padre Dutto. Esa zona es una ciudad dentro de la ciudad, con comercios de todo tipo, incluso bancos o bingos.
El sábado a las 22, delincuentes ingresaron por una puerta lateral a la verdulería ubicada en 12 de Octubre y Rondeau. Allí sorprendieron a José Antonio Di Meglio (71), lo ataron y cuando estaban por subir para ingresar a la vivienda el hombre, que tenía problemas cardíacos, se descompensó, convulsionó y falleció de un ataque al corazón. Los asaltantes huyeron y esas cuadras, que de noche son personas bajas de negocios cerrados que se suceden entre sí, fue iluminada por las sirenas de los patrulleros que acudieron al lugar.
La noticia del robo y la muerte de Di Meglio corrió rápidamente de boca en boca por los vecinos del Puerto y los comerciantes de 12 de Octubre.
“Pobre hombre, era de toda la vida de acá. Antes era una zona tranquila, pero está bravo esto“, dijo una de las trabajadoras de un supermercado, a 50 metros de donde había muerto Di Meglio. “A una vecina le entraron en la casa hace poco, la golpearon, no la mataron de milagro”, expresó otra empleada del lugar.
Los comerciantes de 12 de Octubre, que destacan la “tranquilidad y el movimiento” de esas cuadras entre las 9 y las 21, dijeron que ya de noche, con los negocios cerrados, el panorama cambia radicalmente. “No se ven policías, y hay robos en la noche en las paradas de colectivos cuando cerramos los locales y volvemos a nuestras casas”, expresó una joven que trabaja en una panadería.
“Hay como como en todas partes de la ciudad, además acá cerca hay un villa por Magallanes y después de algún arrebato van y se esconden ahí”, expresó otro comerciante.
El jueves, un hombre había entrado a robar a una ferretería, después en una pañalera y lo detuvieron. Una vecina fue golpeada en su casa por unos delincuentes que ingresaron para robarle lo poco que tenía y a un joven lo asaltaron en la parada de colectivo.
La muerte de Di Meglio durante el asalto a su verdulería, y su casa arriba del negocio, excede a esos robos “diarios”. “Lo más lamentable es que pase una muerte, porque robos hay siempre”, expresó una mujer que trabajo hace cinco años en un comercio de 12 de Octubre.
El hecho es investigado por la fiscal Andrea Gómez, quien desde un primer momento lo calificó como “homicidio en ocasión de robo”.