Un delincuente logró escapar del policía que lo intentaba detener después de haber sustraído la caja registradora de un comercio del barrio Bernardino Rivadavia.
De acuerdo a los datos aportados por fuentes consultadas, el ladrón abandonó su botín cuando se vio perseguido por un policía que estaba de franco de servicio.
El local damnificado es un comercio dedicado a la venta de repuestos de automóviles y que tiene un lamentable antecedentes en episodios delictivos.
El 24 de mayo de 1992 en el mismo comercio se produjo otro hecho criminal aunque en esa ocasión el final fue trágico. Los delincuentes que ingresaron a robar al lugar asesinaron al propietario Mario Cipollone. El caso se recuerda en este sector de la ciudad porque se registró en el mismo momento en que Alvarado jugaba su histórica final ante Arsenal de Sarandí en el ya desaparecido estadio General San Martín.
En el hecho de ayer el asaltante solitario pudo hacerse de la caja registradora después de acceder al negocio ubicado en la esquina de Castelli y la avenida Juan Héctor Jara. Eran poco más de las 8 de la mañana cuando quiso huir pero en ese momento fue observado por un policía del Comando de Patrullas que se encontraba fuera de servicio.
De inmediato comenzó una persecución en la que el ladrón pudo sacar una ventaja e ingresar a una vivienda de Uruguay al 2900. El dueño de casa quiso impedir el paso del delincuente pero apenas pudo oponerse y después de un forcejeo vio cómo el delincuente se dirigió hacia los techos. Para ver facilitada la huida, el ladrón se deshizo de la caja registradora.
Aunque el policía lo perdió de vista pudo recuperar todo lo robado. El dinero en efectivo no sumaba un monto importante ya que se trataba del cambió que estaba en la caja para el inicio de la jornada laboral de ayer.
En el caso tomó intervención la fiscalía en turno y la comisaría distrital cuarta, con jurisdicción en el lugar de los hechos.