Un delincuente de 31 años que luego de robar a mano armada comercios del barrio General Pueyrredon les daba plazo a las víctimas para que juntaran más dinero fue detenido por la policía, que lo encontraron herido en la calle tras una pelea con un vecino.

Como si fuese un recaudador, el viernes a la noche un delincuente hizo su recorrido en la calle Génova al 8100: primero pasó por una rotisería donde, a punta de pistola se llevó dinero y comida, luego fue hasta un petshop, donde entro a los tiros: dos detonaciones al techo para exigir la recaudación.

Para el ladrón los billetes que la víctima le entregó en la mano no fueron suficientes. Lo apunto con el arma y le dio un ultimatum: 24 horas para conseguir más dinero.

Un vecino que escuchó los disparos en el petshop llamó al 911, alertó a la policía y un patrullero de la comisaría 16° fue inmediatamente al lugar. Al llegar, los efectivos encontraron a un hombre ensangrentado y vecinos alertaron desde sus casas que se encontraba armado y que se había peleado recientemente con una persona.

El hombre intentó darse a la fuga, pero fue alcanzado por los policías y reducido. En su poder tenía un revólver cargado.

El delincuente, identificado por las víctimas, quedó imputado por el fiscal Fernando Berlingeri por coacción agravada y robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y dispuso que se le realizara el dermotest para confirmar si había disparado el revólver y luego que fuera trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.

Por otra parte, los policías que realizaron el arresto, al haber entrado en contacto con las heridas del detenido, debieron ser sometidos a análisis preventivos y deberán esperar los resultados.