Un grupo de delincuentes aprovechó la quietud en la que las villas deportivas se encuentran por el aislamiento social preventivo y obligatorio y robaron en la villa deportiva del club San Isidro y se llevaron todos los elementos que pudieron, como los marcos de las puertas de los vestuarios y hasta el banco de suplentes.

El hecho ocurrió el lunes en el predio que San Isidro alquila en la calle Fresedo, cerca al camino a Necochea. Por la mañana, un vecino del predio llamó a los directivos para avisarles que unos hombres desconocidos se encontraban en el club, por lo que fueron a revisar el lugar.

Los delincuentes habrán estado unas horas a la mañana, hasta las 15, y en ese tiempo desmantelaron los vestuarios, rompieron los marcos de las puertas para robarlos y se llevaron también la bomba de agua, un termotanque y rejas que alcanzaron a desmantelar. Además, se llevaron el banco de suplenetes que estaba en la cancha de fútbol, rompieron parte del buffet e intentaron llevarse los reflectores.

A los elementos los cargaron en una camioneta y se fueron de la villa deportiva de San Isidro, dejando las instalaciones destrozadas.

Para los directivos del club se trata de “un golpe tremendo” en una de las épocas más difíciles para las instituciones deportivas por el parate obligatorio por la pandemia del coronavirus.

“Ya hicimos la denuncia, pero se hace muy difícil mantener el club así. El daño que nos hicieron en un día es descomunal”, dijo el directivo del club Bernardo “Cacho” Rodríguez y agregó: “El club es nuestra segunda casa, es el trabajo de nuestra vida hecho con mucho esfuerzo  para que 300 chicos lo mejor para entrenar y jugar”.

Rodríguez explicó que en el pasado sufrieron otros robos, pero nunca de semejante magnitud.  “Pasa que no hay sereno y, obviamente por la situación actual, el predio está vacío. Es mucho sacrificio lo que hacemos, en estos tiempos de pandemia, y nos pasa esto”, dijo. El directivo estima que en total los elementos que les robaron rondarían los 200.000 pesos, una cifra muy difícil de recuperar en el tiempo inmediato.

“El gobierno provincial otorgó una ayuda de 30.000 pesos para los clubes, pero nosotros necesitamos conseguir ahora un préstamo para volver a conseguir los elementos que nos robaron. Es muy difícil seguir adelante”, remarcó el directivo del club San Isidro y aclaró que la difícil situación que atraviesan también la sufren otros clubes de la ciudad, que también fueron víctimas de robos en las últimas semanas.