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Deportes 22 de enero de 2018

River tuvo a “Pity” y una pared, Boca no pateó al arco

El equipo de Gallardo arrancó 2018 con más certezas y ya tiene a Armani y Pratto. A Guillermo le afloraron las dudas, Tevez no está bien pero aun la billetera no se terminó de usar.

por Vito Amalfitano
@vitomundial

Para muchos, las mayores dudas que generaba River en la previa estaban en el arco. Al no poder debutar Armani y con Bologna lesionado, provocaba inquietud ver otra vez a Germán Lux, con muchos problemas en el final de 2017.

Fue imposible despejar esas incógnitas sobre su rendimiento. Lux no tocó la pelota, salvo con el pie en algún pase hacia atrás. Boca no pateó un solo tiro al arco.

El Superclásico del Fútbol de Verano dejó una fotografía de más luces en las tribunas que en la cancha,-con la estrella fulgurante, resplandeciente y provocadora de nostalgia de Juan Román Riquelme-, y también de una realidad más tranquila para River que para Boca en el comienzo de 2018.

A poco menos de dos meses del enfrentamiento oficial que tendrán por la Supercopa Argentina, cambió el escenario de 2017, al menos en esa fotografía, y hoy River tiene más certezas que Boca. No unicamente por el resultado del partido del domingo en el Minella a pleno.

A River no le sobró brilló pero mostró solidez defensiva, aunque no precisamente con pulcritud, con pelotazos sin pudor del marplatense Martínez Quarta para despejar, y también más volumen de juego, a partir de las pinceladas y “la parada” con autoridad de Gonzalo Martínez y la pared del gol de Santos Borré.

En efecto, una jugada en la que se hicieron dos pases entre dos jugadores de la misma camiseta River marcó el gol de la victoria. Demasiado para un partido ordinario, impreciso, cortado, mal jugado.

Pero además del gol y las apariciones de “Pity”, River presentó dinámica y cierto orden en el medio, contra la confusión de Boca, con un Julio Buffarini que no se siente cómodo como interno, que necesita ajustarse a la raya.

Boca, como contra Aldosivi, presentó peligrosas brechas en el fondo desde cada error de salida en el medio, y otra vez falló el arquero Agustín Rossi en el gol (como había ocurrido en el primer tanto de Aldosivi), más allá de la buena jugada de River, que también inició Gonzalo Martínez con “la cancha para adelante” y prosiguió en la pared Santos Borré-Scocco.

Pero si Boca perdió la pelota rápido en el medio y eso denunció problemas en el retroceso, no tuvo que ver únicamente por cuestiones defensivas, sino por la incapacidad para sostener el juego en el campo contrario, por su menor volumen de juego, porque a Carlos Tevez se lo vio con falta de forma física y futbolística, además de sin su potencia característica para arrancar un ataque. A esto hay que sumarle que con el formato de ayer, sin referencia en el área hasta que entró Wanchope, Tevez también tuvo que intentar “ser” 9. No está bien para una función, mucho menos para dos.

River, con poco, pero con orden y algo de juego, está armado y no modificará la estructura cuando le agregue jerarquía en las dos puntas, en el arco con Armani, en el último tramo del ataque con Pratto.

Boca no tuvo un verano feliz, por lo futbolístico y lo extrafutbolístico. Pero el colombiano Barrios le puede aportar orden y su compatriota Cardona juego una vez que sean extrañamente “indultados” por el confuso episodio de hace algunos días. Sigue siendo el líder de la Superliga, los números le cierran y, al parecer, todavía no hizo el gran gasto en un refuerzo de jerarquía.¿Será un arquero, un enganche-“regista”, o las dos cosas?