River lo ganó por la jerarquía de sus individualidades que resolvieron mejor que el rival en las áreas. El equipo de Marcelo Gallardo sufrió demasiado en el complemento, pero derrotó 3-1 a Central Córdoba de Santiago del Estero y sigue como escolta a dos puntos en la Liga Profesional del fútbol argentino.

Julián Alvarez fue su mejor jugador de campo y Franco Armani apareció en los momentos más complicados.
En la primera mitad, River salió a imponer condiciones. Manejó la pelota, le dio amplitud al equipo, aunque tuvo que tener paciencia frente a un rival bien plantado.

Hasta que llegó la apertura del marcador, sobre los 31′. Alejandro Maciel salió desde el fondo, no se desprendió rápido del balón y Julián Alvarez se lo sacó y puso a correr a Carrascal, quien definió cruzado en el mano a mano.

Después del gol, River aminoró la marcha y Central Córdoba asumió más responsabilidad hasta el entretiempo. Y estuvo cerca de lograr la igualdad de pelota parada mediante un cabezazo de Milton Gimenez que se escapó al lado del palo.

El local salió con todo en el complemento y complicó mucho a River. El movedizo Leonardo Sequeira lo tuvo dos veces. En la primera remató fuerte y desviado y en la segunda terminó un ataque dos contra dos con una definición cruzada que tapó bien Armani.

Cuando el partido estaba para el 1-1, River metió el segundo de contra, con un derechazo bárbaro de Alvarez desde la medialuna del área.

Pero Central Córdoba se puso en partido a los 25′. Sequeira descontó tras un discutido penal sancionado por mano de Angileri.

El partido siguió siendo de alto voltaje. Armani atajó un cabezazo de Giménez. Pero la más clara la tuvo Riaño a los 37′: se fue solo, su remate lo tapó el arquero y después la pelota pegó en el palo.

Tres más tarde, tras un centro de Palavecino, Romero controló con la suela y la pelota se metió contra el palo. Como contra Newell’s, River logró un triunfo después de no pasarla muy bien.