River pasó por todos los estados de ánimo en Córdoba por la apertura del marcador de Instituto y por lo que ocurría en las restantes canchas. Sin embargo, no perdió la línea, atacó, generó muchas oportunidades y se terminó imponiendo 3-1 gracias a tres tantos de Facundo Colidio, suplente del lesionado Borja. El resultado le permitió terminar primero a raíz del agónico empate de Barracas Central en la cancha de Argentinos Juniors.

Con el mismo esquema que utilizó en su último partido ante Nacional de Montevideo, el equipo de Demichelis tuvo casi siempre el dominio del partido. Pero sus lapsos de despiste lo pusieron en problemas.

River tuvo el control en los primeros veinte minutos. Sin situaciones claras de peligro, pero con control de la pelota y presencia permanente en campo cordobés. Sin embargo, un par de minutos de desconexión le pusieron todo patas para arriba.

Tras una falta de Aliendro, cerca del área, Puebla sacó un tiro libre que explotó en el travesaño y Brizuela, en el rebote, cabeceó por arriba del horizontal. Del saque de arco, Paulo Díaz le dio un pase comprometido a Villagra, quien perdió el control del balón y tocó a Suárez sobre la línea del área. Trucco dio el milimétrico penal y Puebla lo convirtió con un potente zurdazo cruzado.

River reaccionó vigorosamente tras ese golpe y estuvo varias veces cerca del empate antes del descanso. A los 32′ Solari armó un jugadón contra la raya final y puso el pase atrás a Colidio, quien levantó increiblemente su remate adentro del área chica. Dos minutos después, Echeverri entró al área en pared con Solari, superó el achique de Roffo con un disparo cruzado y Bay salvó sobre la línea. Por último, en el minuto final, Nacho Fernández habilitó a Herrera, quien metió un pase atrás para Aliendro, cuyo derechazo se fue al lado del palo.

El dominio de River se acentuó en el complemento. Instituto no pudo seguirle el tren. Lanzini ingresó por Aliendro e incrementó el caudal ofensivo. Solari, a los 6′, se perdió el empate con una definición imperfecta de zurda.

Colidio terminó con el sufrimiento “millonario”. A los 12′ escaló Enzo Díaz por izquierda y envió un centro perfecto que el ex Tigre remató con un perfecto cabezazo al primer palo para establecer el empate. Dos minutos después manejó una réplica con maestría y dejó sólo a Solari, quien definió al bulto y perdió la chance ante Roffo. El arquero desvió enseguida un tiro libre de Lanzini que se le metía. Y del corner, bien ejecutado por Echeverri, llegó el segundo gol con un cabezazo hacia abajo de Colidio para superar a Roffo. Era justicia.

La noche de Colidio, con espacios, se completó con un tercer gol. A los 27′ Herrera pasó al ataque por su lateral y envió un preciso centro al segundo palo. El delantero lo controló, sacó un remate que tapó Roffo, pero insistió de zurda y convirtió.

El vuelco se completó con las noticias llegadas desde La Paternal. Barracas Central, que perdía 3-1, le igualó a Argentinos Juniors y el resultado dejó líderes a los de Demichelis. Mejor, imposible.