Río de Janeiro se tiñe de azul y oro en una fiesta que sorprende a todos
Masiva presencia de hinchas de Boca en la "Ciudad Maravillosa", donde el sábado se definirá la Copa Libertadores.
Por Marcelo Pasetti
Enviado especial
RÍO DE JANEIRO, Brasil.– “Esta es una locura pocas veces vista en Río de Janeiro. Creo que desde el Mundial 2014 cuando los argentinos invadieron Brasil que no se daba un espectáculo así. A nivel clubes nunca vi nada parecido con un equipo extranjero en mis 57 años de vida” señalaba a este enviado Renato, un taxista carioca que no podía disimular su sorpresa por la masiva presencia de simpatizantes de Boca de todo el país recorriendo las calles de su ciudad. A medida que se acerca el tan esperado sábado de la final de esta nueva edición de la Copa Libertadores, siguen arribando a Río mas y más fanáticos del equipo de La Ribera. El sueño o la obsesión por esa séptima Copa movilizó a cerca de 150 mil personas que arriban en aviones, autos, traffics, micros o incluso en bicicleta o caminando. Solo entendible en el marco de la pasión por el fútbol.
Los hinchas de Boca, pasado el “susto” de días atrás cuando se difundió la agresión de simpatizantes de Fluminense a una familia argentina, se mueven en grupos a lo largo de todo el paseo costero con sus camisetas y banderas y en cada “parador” se arma una fiesta distinta. La zona de Copacabana, donde este viernes tendrá lugar un banderazo multitudinario -a partir de las 16 en Avenida Atlantica 22.000 junto al Quiosque Buenos Aires- es la preferida para las concentraciones, y encuentros junto al mar entre canciones de cancha, cervezas, caipirinha o el argentinismo Fernet con Coca. También la zona del Fan Fest -donde seguramente se reunirán el sábado frente a la pantalla gigante los miles y miles de hinchas que llegaron hasta aquí sin su correspondiente ticket- es uno de los puntos de mayor concentración de argentinos. Se ven banderas identificatorias de distintas ciudades argentinas, peñas y filiales y hasta del exterior. Mar del Plata y otras localidades de la costa como Mar Chiquita y Pinamar se han hecho presente en esta histórica final a juzgar por las leyendas de varios de los “trapos” visualizados.
El sábado Río de Janeiro será sede de varios acontecimientos masivos, razón por la cual la ocupación hotelera supera el 90 por ciento en estas horas. Además de la finalísima en el Maracaná el sábado se presentará aquí la reconocida banda de rock Red Hot Chili Peppers, al tiempo que también habrá un recital del histórico Roberto Carlos. “Quienes vayan al Maracaná que lo hagan con el debido tiempo de anticipación y paciencia porque el transporte público estará desbordado y el tráfico imposible” recomiendan los locales.
“Este puede ser el mejor fin de semana de mi vida. Si Dios quiere el sábado nos quedamos con la séptima y el domingo cumplo mi sueño de ver una carrera de Fórmula 1” celebraba Ricardo Marollio, oriundo de Ciudadela, quien llegó a Río acompañado por su hijo previendo el domingo trasladarse en auto hasta San Pablo donde se correrá la prueba. “En total nos quedamos en Brasil siete días. Obviamente siete, el número que nos persigue y vemos en todos lados” bromeó a propósito de la locura que se desató en redes sociales desde hace meses por quienes, boquenses confesos, hacen un culto a todo aquello que esté relacionado con el número 7. En este contexto se lleva un capítulo especial lo vivido por “bostero” radicado en Toronto, Canadá, quien el sábado pasado concurrió al Casino y directamente apostó 500 dólares al 7 en la ruleta y ganó nada más y nada menos que ir 17.500 dólares. “No lo pensé dos veces. Saqué el pasaje y acá estoy” relató en una entrevista a un canal argentino.
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli trasladó en estos días su despacho de San Pablo a Río ante esta masiva presencia de argentinos y de hecho, por tal situación, debió suspender su viaje a Mar del Plata donde tenía previsto acompañar este jueves al candidato presidencial Sergio Massa. Scioli incluso recibió a la delegación de Boca cuando arribó al aeropuerto de Río en la tarde del miércoles . En tanto, Ana Emilia Sarrabayrouse , cónsul argentina en esta ciudad dijo que se esperan entre 100 y 150 mil argentinos. Más de 100 micros parten en estas horas desde la Bombonera y el interior del país al tiempo que cerca de 10 mil fueron las personas que arribaron y lo harán en avión en las próximas horas. Desde Mar del Plata ya partieron y se estima que arribaran este viernes tres micros fletados por la Peña La Mitad + uno” con cerca de 180 hinchas, muchos de los cuales se lanzaron a la aventura sin entradas. “Íbamos a poner un solo micro pero todo se desbordó y al final salieron tres. Es algo pocas veces visto. La gente de Boca está loca. Hermosamente loca” confiaba el presidente de la Peña, Octavio Cortes. Al cierre de estas líneas los marplatenses se encontraban en la zona de Posadas.
¿Será esta la movilización más grande de la historia de hinchas de un equipo de fútbol de un país a otro? En las próximas horas se podrá determinar. Lo cierto es que hubo en 2007 una presencia masiva de 150 mil hinchas de Glasgow Rangers en Manchester mientras que 80 mil fanáticos del Celtic invadieron Sevilla en 2003. ¿Podrá superar Boca esas marcas registradas en esos años en los que coincidentemente ganó justamente la ansiada copa Libertadores?
A propósito de fanáticos, se vio en el Fan Fest a Leandro Fortunato, el hincha que se hizo viral por su impensada manera de llegar a Brasil para acompañar al equipo de Jorge Almirón y que pudo cumplir su sueño tras 23 días de caminata. Mientras era entrevistado por distintos medios brasileños, muchos argentinos esperaban para sacarse una foto con el caminante. Fortunato llegó a Río sin entrada para el partido, pero el sábado estará en el Maracaná. El streamer Coscu se había comprometido a conseguirle un ticket y finalmente cumplió con la promesa.
Hay historias dignas de ser contadas a cada paso. Sebastián Miraflores llegó desde Río Tercero, Córdoba, junto a tres amigos. Alquilaron por internet un departamento “amplio, a dos cuadras del mar y en pleno Ipanema” según les prometieron. “Estábamos apurados por reservar porque a cada rato aumentaban los pasajes y los hospedajes así que sin pensarlo transferimos la guita. Pero cuando llegamos acá no existía el departamento y no teníamos a quien quejarnos. Nos estafaron pero ya está. Fuimos unos verdes. Dejamos los bolsos en la casa de unos flacos macanudos que conocimos pero el primer día dormimos en la playa. Algo vamos a encontrar. Esto es fiesta. Todo vale para ver a boquita campeón” relató. “!Mientras no nos afanen los celulares donde están los QR de las entradas, está todo bien”, dijo convencido antes de prenderse en el centésimo pogo del día sobre la arena.
“Volver al Maracaná nueve años después de la final del Mundial es fuerte. Y más aún sabiendo que va a atajar Chiquito Romero como en aquella oportunidad. Será su revancha pero también la mía” refería periodista partidario de Boca en la mañana de hoy en el Maracaná, donde comenzaron a entregarse las acreditaciones a periodistas de todo el planeta que cubrirán este trascendental encuentro. Elcolega se mostró convencido de que no habrá sorpresas en la formación del equipo de Almirón este sábado pero tiró una interesante perlita. “Boca ganó su última Copa el 20 de junio de 2007. Medina tenía 5 años, Barco 2 y Valentini 6. Los tres serán titulares el sábado y están a un paso de entrar en la historia grande del club” sentenció.
Cuatrocientos serán los miembros de la barra brava de Boca que estarán presentes en el Maracaná y que ya se encuentran viajando en micro. Los “jefes” Rafael Di Zeo y Mauro Martin junto a otro “selecto “ grupo llegarán el mismo día del partido en un vuelo chárter según pudo saberse. Asimismo, los centenares de micros que están viniendo desde Argentina se ubicarán en el Sambodromo para el día del partido trasladarse desde allí hasta el mítico escenario en un espectacular operativo de seguridad que han organizado distintas reparticiones policiales y militares de la ciudad.
“!Seba, entrá a jugar aunque sea un rato!”. El ex volante y ex director técnico de Boca, Sebastián Battaglia escuchó con una sonrisa el pedido de empresario marplatense en vuelo comercial que arribó en la madrugada de ayer. Como tantas otras glorias deportivas xeneizes, Battaglia, el jugador más ganador de la historia de Boca, con los 17 conquistados (siete locales y diez internacionales) entre su debut en 1998 y su despedida a fines de 2011, estará alentado al club de sus amores. “Veo a los jugadores unidos y con hambre por hacer historia. Ganar una Libertadores en el Maracaná será algo inolvidable para cualquier bostero” confesó en informal diálogo con algunos hinchas en ese “ruidoso” vuelo en el que nadie pudo dormir como consecuencia de los cánticos al mejor estilo cancha que se prolongaron durante casi tres horas.