Los cuerpos de ocho tripulantes del Rigel permanecen desaparecidos desde hace 365 días en algún punto del fondo del mar. A un año de tragedia del buque pesquero en las costas de Rawson, sus seres queridos, familiares de víctimas de otros hundimientos, gremios de la actividad pesquera y organizaciones sociales se movilizaron este mediodía por las calles del Puerto de Mar del Plata con el mismo reclamo que sostienen desde que la embarcación fue encontrada a 93 metros de profundidad: “Que bajen los buzos”. Ese pedido unificado obedece a una necesidad compartida: “Que encuentren a nuestros hijos y nos los devuelvan para despedirlos como se merecen”.

La conmemoración a un año del naufragio comenzó a las 11 en la banquina, donde se descubrió una placa con el nombre del Rigel y el de su tripulación. Luego de ese momento en el que se inmortalizó el hundimiento del pesquero con una baldosa recordatoria, los familiares se dirigieron hasta 12 de Octubre y avenida Edison.

Desde allí, acompañados por la Multisectorial Ningún Hundimiento Más, organizaciones sociales, gremios ligados a la actividad portuaria y vecinos, emprendieron una marcha por 12 de Octubre hasta avenida de los Trabajadores, donde se llevaron a cabo ollas populares y una serie de intervenciones artísticas.

“Es un día que nos moviliza. Nos resulta difícil que haya pasado un año y que tengamos que seguir exigiendo que bajen los buzos y busquen a nuestros hijos”, expresó, conmovida, Guillermina Godoy, la madre del tripulante Nahuel Navarrete, quien le comentó a LA CAPITAL que a través del abogado que los representa, “se sigue luchando para lograr el cambio de carátula” para que el hundimiento ya no figure como “averiguación de causales de muerte” sino que avance como “homicidio doloso”, siempre con el objetivo de recuperar los cuerpos de los marineros.

“Los mataron”

Antes de emprender la marcha por las calles del Puerto, algunos de los familiares también hicieron uso de la palabra para reclamar que bajen los buzos y compartir su dolor a un año de la tragedia que les arrancó a sus hijos.

“Pasó un año de promesas, discursos y mentiras. Hace un año nos desayunábamos con la triste noticia de que habíamos perdido a nuestros hijos. Chicos jóvenes, con futuro, que salieron en busca de un futuro y no lo encontraron, porque se los negaron, porque los mataron”, manifestó uno de los familiares, megáfono mediante, frente un importante número de familiares de víctimas de éste y otros naufragios, encolumnados detrás de una gran bandera y algunos carteles con mensajes como “Que bajen los buzos” -principal consigna de las familias del Rigel-, “Unidos por los trabajadores desaparecidos en el mar”, “Prohibido olvidar”, “Las malas condiciones de un barco no los dejaron volver” y “Los seguimos buscando”.

“Seguimos en la lucha para que bajen los buzos. Que nos devuelvan los cuerpos de nuestros hijos para despedirlos como se merecen. Fueron abandonados pero nosotros no los vamos a abandonar. Acá la fuerza para seguir nos la dan nuestros hijos”, expresó otro de los familiares de Navarrete, quien admitió haberse despertado ayer “con la misma angustia de hace un año”, cuando el 9 de junio de 2018 Prefectura comunicó la desaparición del Rigel, seguida del naufragio. Para la fuerza, una vez más, hubo fuertes críticas, al igual que para “todos los empresarios corruptos del puerto”.

Marcha, ollas populares y festival

El grito a través del megáfono de cada uno de los ocho tripulantes desaparecidos del Rigel se hizo sentir en el corazón del Puerto antes de emprender la movilización por 12 de Octubre hasta la plazoleta ubicada en avenida de los Trabajadores.

Frente al centro comercial y gastronómico del Puerto confluyeron los familiares del Rigel y el Repunte -que una vez más acompañaron la lucha desde la Multisectorial Ningún Hundimiento Más-, representantes del Sindicato de Camioneros y el SOMU y organizaciones sociales que desde temprano se encontraban preparando ollas populares para acompañar la conmemoración a un año del naufragio.

Allí se colocó una bandera con el mensaje “Basta de trabajadores desaparecidos” sobre el monumento a Luis Piedra Buena, frente al centro comercial del Puerto.

Las ollas populares fueron organizadas por el Movimiento Evita y la CTEP, la CTA y la Asociación Civil SFDL de los trabajadores de la estiba con el apoyo de Camioneros y la participación del Partido Obrero y el Partido Comunista, que marcharon junto a los familiares de la tripulación.

Las actividades cerraron con intervenciones artísticas y un festival que llenó de música al Puerto. La principal actividad estuvo a cargo del grupo de danza de Carla Coronel, a través de la cual una decena de jóvenes desplegó una coreografía acorde a la lucha de los familiares de marineros desaparecidos en el mar.

El naufragio

El Rigel zarpó del puerto marplatense el 5 de junio tripulado por el capitán, Salvador Taliercio, el segundo patrón, Rodrigo Sanita, el jefe de máquinas, Néstor Rodríguez, el auxiliar Cristian Osorio y los marineros Rodrigo Blanco, Amadeo Jonatan, Nahuel Navarrete, Carlos Daniel Rodríguez y Pedro Mierez, para realizar la temporada de pesca del langostino.

En las primeras horas del sábado 9, Prefectura Naval Argentina inició las tareas de búsqueda. Ese mismo día fue recuperado el cuerpo del capitán, Salvador Taliercio, de 46 años, por el buque José Américo.

Al cuarto día de búsqueda, Prefectura informó que el pesquero Don Gaetano había encontrado material perteneciente a uno de los tripulantes del Rigel. Halló una caja de herramientas, cuatro rieles y elementos de pesca dentro de una bolsa celeste con el nombre de Fabián Rodríguez, jefe de máquinas de la embarcación.

El 1 de julio Prefectura confirmó el hallazgo del casco a 93 metros de profundidad y aguas adentro del Mar Argentino, cerca de la ciudad de Punta Tombo.