Este lunes se cumplieron quince meses desde el hundimiento del buque Rigel, y familiares de las víctimas e integrantes del colectivo Ningún Hundimiento Más aprovecharon para hacer público una iniciativa que buscan alcanzar en las próximas semanas: realizar un debate público entre los candidatos a intendente en la ciudad.

En el marco de una fecha especial por los recuerdos que despierta -además del inicio de una lucha que mantienen hasta hoy-, Miguel Ángel Osorio, padre de Cristian Osorio,  uno de los nueve tripulantes desaparecidos en el naufragio, aseguró que la carga del dolor se transformó, también, en búsqueda de cambios legislativos concretos: “Sabemos que para lo que nos pasó no hay marcha atrás, pero sí podemos ayudar a que no tengamos que acompañar a ninguna familia más, que nadie más tenga que padecer el dolor que padecemos nosotros, lo vamos a hacer”, aseguró. Y en eso están.

“Queremos hacer es un debate público con los candidatos a intendente que participarán en octubre. Ya hemos escuchado a varios de los candidatos a intendentes hablar sobre el Puerto pero únicamente con los empresarios. Nosotros también queremos conocer qué propuestas tienen para los trabajadores del sector y para la renovación de la flota, que lamentablemente no cumple con los requisitos para estar en el agua”, señaló Osorio, quien aseguró que pese a los intentos de contactarse con los dirigentes, “no tuvieron respuestas”.

“El único que nos recibió fue el intendente Carlos Arroyo, que nos dijo que él no tenía nada que ver con el Puerto y no podía hacer nada. Él, que es el máximo responsable político de la ciudad”, señaló y agregó, claramente indignado: “Mar del Plata es el segundo puerto más importante de Argentina. Los trabajadores que se ven afectados por la falta de renovación de la flota local son de Mar del Plata y casi el 90% de los trabajadores que desaparecen en el mar son de Mar del Plata. Entonces, si el es intendente de Mar del Plata, ¿no podría tener injerencia en el Puerto? ¿O gestionar mejoras?”.

En este sentido, Osorio -que encabezó un acto en homenaje a los tripulantes en el monolito que familiares instalaron en la banquina chica del Puerto- destacó que son necesarias “medidas urgentes” para evitar una nueva tragedia. “Si los barcos tienen arriba de 50, ¿tenemos que esperar 20 años más? ¿cuántas vidas más vamos a poner en riesgo?”, reclamó.

La propuesta de los familiares llega a días de que el colectivo Ningún Hundimiento Más insistiera en su rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia que el presidente Mauricio Macri firmó bajo el nombre de “Modernización de la flota pesquera”, al considerarlo un “freno real” para la renovación de los buques.

Según la nueva normativa, que surgió de manera directa de la mesa sectorial de Pesca e Industria Naval, cumplido el plazo de 20 años (en 2040), los buques con permiso de pesca vigente deberán tener una antigüedad inferior a 40 años, aunque la antigüedad podrá ampliarse a 60 años si se acredita una reconstrucción de al menos el 60% del buque en astilleros nacionales o se fija como destino de captura de calamar.

“No hemos recibido ningún apoyo del Gobierno, todo lo que hacemos es a pulmón. Queremos que los dirigentes y los jueces vean en las condiciones en las que están esos barcos y que piensen si ellos se animarían a trabajar ahí. Estamos cansados de que me prometan cosas, quiero soluciones”, concluyó Osorio.