En sintonía con el escenario nacional, los trabajadores de Minicuotas Ribeiro comenzaron a alzar la voz en Mar del Plata para exponer la crítica situación que se vive dentro de la sucursal local de la empresa: hace dos meses no cobran en tiempo y forma sus salarios, y desde hoy desplegarán un plan de acción en defensa de sus puestos y para reclamar los pagos. Sin embargo, no descartan que la firma cierre, como ya ocurrió con varias sucursales de esta reconocida cadena en otras partes del país.

Desde el Sindicato de Empleados de Comercio de la ciudad advirtieron que la empresa de electrodomésticos no abonó todavía el sueldo de septiembre a sus trabajadores, y todo indica que el mismo camino seguiría el salario de octubre. En realidad, desde julio la firma arrastra inconvenientes para abonar los sueldos y más de una vez lo ha hecho en “mini cuotas”.

“Estamos en estado de alerta y movilización”, indicó el secretario gremial del gremio de los mercantiles, Darío Zunda, quien confirmó que desde este viernes se desarrollarán asambleas junto a los empleados para dar a conocer este conflicto dentro de la empresa que en los últimos meses presentó el concurso preventivo de crisis.

En Mar del Plata, la firma de elecrotomésticos y artículos de camping y hogar emplea a unos diez trabajadores en su comercio ubicado en Luro al 3000. La sucursal cambió de lugar meses atrás: hasta el año pasado funcionaba en San Martín entre Catamarca y La Rioja, pero en el último tiempo el local se trasladó exactamente a la vuelta. La estrategia de achicar el metraje no fue casual.

En la ciudad, como a nivel nacional, la notable caída en las ventas y el progresivo incremento de costos, como sufren muchas pymes de distintos rubros, derivó dentro de la histórica empresa Minicuotas Ribeiro en un contundente atraso en el pago de los salarios.

El contexto económico reafirmó la incertidumbre y algunas voces no descartan el posible cierre de la firma en Mar del Plata, más aún con la reciente experiencia en la empresa Musimundo, que cerró hace varias semanas, aunque hace tres días anunció su reapertura a partir de un acuerdo alcanzado entre las licenciatarias de la marca, EMSA y Carsa.

La situación de Ribeiro se replica en la mayoría de las sucursales. En La Plata, por ejemplo, los trabajadores tampoco cobraron sus salarios y ayer se generó una protesta en la puerta de la sucursal ubicada en en calle 12 entre 59 y 60. En Los Hornos, ocurre lo mismo.

Días atrás Ribeiro cerró las puertas de su sucursal en Santa Rosa, donde la empresa llegó a tener un plantel de 46 empleados. En la capital pampeana la empresa primero echó a una parte de los trabajadores y luego se trasladó a un local mucho más chico, cerca, como ocurre en Mar del Plata.

La cadena tiene alrededor de 85 locales y unos 1500 trabajadores en todo el país. En algunas sucursales viene pagando los sueldos en cuotas cuotas desde enero. En julio debió pedir el procedimiento preventivo de crisis al no poder cumplir con la totalidad de los aguinaldos para sus trabajadores.

También cerró sus locales en San Nicolás y San Luis. Y ajustó sus locales a su vez en Roque Sáenz Peña, Las Varillas, San Juan y Villa Constitución.