RIO DE JANEIRO, Brasil.- El entrenador de la selección argentina masculina de hockey sobre césped, Carlos Retegui, destacó la unión del plantel y la predisposición al trabajo como principales virtudes del equipo para buscar buenos resultados en Río 2016. “No podemos subestimar a nadie porque nos podemos equivocar y el golpe puede ser muy fuerte”, remarcó.

Antes del debut ante Holanda, Retegui -marplatense por adopción- agradeció a la gente de Mar del Plata que contribuyó en tramos fundamentales de la preparación del equipo para los Juegos Olímpicos. En la zona internacional de la Villa Olímpica, Retegui habló con LA CAPITAL sobre sus sensaciones, sus objetivos deportivos y el valor de volver a sentirse olímpico.

– ¿Cómo estás viviendo el inicio de otro Juego Olímpico?

– Como representante de la ciudad y marplatense de alma es un orgullo estar acá y poder competir con este equipo. Estamos muy bien, hemos entrenado mucho y estamos terminando la puesta a punto con amistosos para llegar de la mejor manera al sábado en el debut ante nada más y nada menos que Holanda.

– ¿Qué sensaciones tenés íntimamente en relación a las posibilidades del equipo?

– Por ahora que tenemos que pensar en Holanda y nada más. Después partido a partido. Holanda, Canadá, India, Alemania e Irlanda. Va a ser un Juego Olímpico de una paridad muy grande. En el hockey masculino hay 10 equipos que se puede decir que cualquiera le gana a cualquiera. No hay que subestimar a nadie, no nos creemos menos que nadie y tampoco más que nadie. Tenemos que tener los pies sobre la tierra porque si creemos que estamos para otra cosa nos podemos equivocar y el golpe puede ser muy fuerte.

– ¿Cuál creés que es el máximo potencial de este grupo de jugadores?

– Lo mejor que tiene el equipo es la unión y la predisposición al trabajo. Hemos entrenado mucho, hemos hecho dos pretemporadas en Mar del Plata y no nos han hecho faltar nada. Quiero agradecer a la gente del Hermitage Hotel que nos hizo sentir como si estuviéramos en nuestra casa y también a toda la gente del Emder porque gran mérito es de ellos de que nosotros estemos bien acá en Río de Janeiro en buenas condiciones. La expectativa es competir y poder lograr cosas a través de la unión que tiene el equipo.

– ¿Cómo convivís con el pasado de éxito con Las Leonas y este presente con el hockey masculino en un deporte que siempre está en la mira de los argentinos?

– Estoy tranquilo. Sé que la medalla olímpica con Las Leonas es historia. Fue en Londres 2012 y estamos en 2016. Hoy estoy con los chicos y vamos a tratar de hacer lo mejor posible con ellos. Quiero que este equipo que es tan solidario y unido pueda sentirse cómodo, quiero que jueguen con alegría y que cuando terminen los Juegos sepan que no dejamos ningún detalle librado a la suerte y que el esfuerzo fue máximo y un poco más.

– ¿Cómo encontraste la Villa Olímpica y cómo vivís esta experiencia de convivir en estas instalaciones?

– A diferencia de lo que se ha dicho, yo veo la Villa espectacular, el comedor excelente y todo en buenas condiciones. Nosotros no nos quejamos de nada porque no nos tenemos que olvidar de donde salimos. Nadie nació en una cuna de oro. Esto está fantástico. Lo estoy viviendo con mucha intensidad y mucha alegría. No tengo ansiedad porque sé que esto se termina rápido. Si no podés disfrutar el hoy, cuando te querés acordar te estás volviendo a Argentina. Y después tenés que esperar cuatro años más para llegar a Tokio u otra vida porque quizás no te toca volver a estar. Lo mejor es disfrutar la experiencia día a día.