La recolección de girasol en los campos de la provincia de Buenos Aires avanza a pasos sostenidos y restan cosechar 100.000 hectáreas, gran parte concentradas en las áreas del sur provincial y de La Pampa.

Si el clima lo permite la cosecha finalizaría durante las próximas dos semanas con un rinde medio de 20,7 quintales por hectárea, según consignó un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

El relevamiento indicó que “durante los últimos siete días la recolección de girasol avanzó 5,2 puntos porcentuales, registrando los mayores progresos en sectores del sur de La Pampa y sudoeste, Centro y sudeste de Buenos Aires”.

En tanto, ya se dio por finalizada la cosecha en la región oeste de la provincia de Buenos Aires y norte de La Pampa, y el ciclo concluyó con un rinde promedio de 22,6 quintales por hectárea, el cuarto rinde más bajo en 10 años.

“La merma en la productividad se explica en gran parte por los lapsos de déficit hídrico registrados en diferentes momentos del ciclo del cultivo y el impacto de altas temperaturas durante etapas reproductivas”, destacó el informe de la entidad bursátil.

Por su parte, la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (Bcpbb) informó hoy que la campaña 2021-2022 de siembra de girasol “se encuentra prácticamente finalizada” con “un rendimiento promedio de 2.000 kilogramos por hectárea y con una producción de 1.252.000 toneladas”, 1% menor que la campaña pasada en los 45 partidos de su área de influencia comprendidos por el oeste, suroeste, centro y sur de la provincia de Buenos Aires y diversas zonas de La Pampa.

Así se desprende del primer reporte agrícola de abril elaborado por el Equipo de Estimaciones Agrícolas de la entidad, que indicó que “restan trillar lotes puntuales de siembra tardía y de segunda sobre el sudoeste y sudeste bonaerense”.

“La siembra comenzó en el mes de octubre con buena disponibilidad hídrica en las zonas norte y centro, mientras que en el sudoeste bonaerense las labores se atrasaron debido a los bajos milimetrajes ocurridos”, agregó la entidad.

El documento señaló que “las escasas precipitaciones y altas temperaturas registradas durante la primera quincena de enero ocasionaron pérdidas de rendimiento potencial sobre los lotes sembrados en fecha temprana”.

“Los tardíos sobrepasaron el estrés hídrico y térmico en etapa vegetativa, coincidiendo la etapa crítica de formación de rendimiento con mejores condiciones climáticas para su desarrollo”, agregó.

El informe indicó que “los adecuados rindes logrados combinados con precios excepcionales a cosecha, generan un cierre de campaña positivo para los productores de la región”.

En cuanto al rinde se indicó que en la zona norte “promedia 2.300 kilogramos por hectárea”, y que algunas regiones y dependiendo de la fecha de siembra “las abundantes precipitaciones registradas influyeron negativamente durante la floración produciendo el lavado del polen”.

“Los promedios máximos se observaron en los partidos de Pehuajó con 2.700 kilogramos por hectárea y Carlos Casares con 2.600”, indicó.

En el caso de la zona centro se informó que “registra una media de 1.900 kilogramos por hectárea” en tanto que en la zona sur se estima un rinde de 1.700 kilogramos por hectárea” donde hubo máximos “registrados en los departamentos de Atreucó (2.000) y Capital (1.900)”.

Por último se indicó que la campaña cierra con con 1.252.000 toneladas en la región, 1% menos que la campaña pasada con 1.261.000.