Por más que se trate de fuerzas federales, las solicitudes de refuerzos en materia de seguridad por parte de los municipios deben cursarse a través de la Provincia. Así se desprende de la respuesta del Ministerio de Seguridad de la Nación a la comunicación mediante la que el Concejo Deliberante le había solicitado el envío de miembros de las distintas fuerzas federales (Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal Argentina) para reforzar la seguridad en Mar del Plata.

La nota, firmada por el secretario de Seguridad y Política Criminal, Eduardo Villalba, señala que “el despliegue de fuerzas federales de seguridad en los municipios debe ser peticionado ante las autoridades competentes del gobierno provincial, toda vez que rige en el ámbito de la Nación el Consejo de Seguridad Interior, encargado de analizar minuciosamente, en el ámbito de diálogo, acuerdo y articulación de la seguridad federal y local los planteos en materia de seguridad esgrimidos por las provincias”.

Agrega que “en la actualidad existe una Mesa Operativa Conjunta entre Nación y la Provincia de Buenos Aires donde se trabaja, entre otras cosas, sobre el despliegue operativo en dicho distrito”.

La respuesta, de carácter formal, se inscribe en la controversia entre el secretario de Seguridad municipal, Darío Oroquieta, y el propio Villalba sobre los 500 efectivos federales que dejaron Mar del Plata entre febrero y marzo. El funcionario local los reclamó una y otra vez y el nacional le respondió en duros términos: consideró que la decisión de trasladarlos a Mar del Plata el año pasado obedeció a una decisión electoral del entonces gobierno de Cambiemos.

A comienzos de octubre, y por impulso del oficialismo local, el Concejo aprobó por unanimidad –con la abstención del Frente de Todos– la comunicación al Ministerio de Seguridad de la Nación.

“La presencia de las fuerzas federales en nuestra ciudad es fundamental para luchar contra el delito y cuidar a nuestros vecinos. Gendarmería venía realizando un gran trabajo en este sentido, pero de un día para otro nos sacaron 300 gendarmes y 200 efectivos más de fuerzas federales que se encontraban en la ciudad”, recordó entonces el autor de la iniciativa, Agustín Neme.

El pedido del cuerpo deliberativo buscaba además que el gobierno nacional creara una nueva Escuela de Gendarmería, debido a que el distrito “cuenta con los medios necesarios y suficientes para su puesta en marcha inmediata, lo que significaría un gran paso en materia de seguridad ciudadana”.

Antes de que Mauricio Macri dejara el poder, su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la creación de la escuela. La nueva administración, sin embargo, no la considera necesaria. “No se halla en los planeamientos de agenda de este Ministerio de Seguridad de la Nación, específicamente de la Subsecretaría de Formación y Carrera, la creación de una nueva Escuela Nacional de Gendarmería en el partido bajo su jurisdicción”, señaló Villalba en su respuesta al Concejo.

También destacó que la cartera que conduce Sabina Frederic encuentra “suficientes los establecimientos existentes hasta el momento en distintos lugares del país y en los diversos trayectos formativos de esta fuerza de seguridad”.