El responsable de un merendero del barrio Cerrito Sur se apropió en la noche del viernes de la carga de alimentos destinados a otros comedores y que estaban sobre un camión del Ministerio de Desarrollo Social.

La sustracción de la mercadería fue denunciada por el chofer del transporte y se inició una mediación que concluyó cuando el hombre aceptó devolver todo. Ahora la fiscal Andrea Gómez investiga las circunstancias de lo sucedido para determinar si eleva cargos y abre una causa penal.

Según lo que pudo recoger LA CAPITAL de distintas fuentes, el episodio se registró en la calle José Hernández al 3500, donde funciona un merendero o comedor a cargo de la cooperativa Hormigón, cuyo principal referente es Cristian Mouriño. Cerca de las 19.30 se acercó el camión procedente de la ciudad de Mercedes y que trae desde los depósitos San Patricio alimentos del Ministerio para 5 comedores barriales de Mar del Plata.

Uno de los puntos de entrega de comida era en el domicilio de la calle José Hernández y, según quedó reflejado en la denuncia posterior, allí al menos 7 hombres se opusieron a lo que estaba previsto, es decir que el transportista bajara una determinada cantidad de mercadería. En medio de una discusión, que incluyó amenazas e insultos contra el chofer, los hombres tomaron la decisión de quedarse con toda la mercadería, incluida la que estaba destinada para otros comedores.

“La comida no alcanza, así que bajamos más”, dijo entre otras palabras uno de los miembros del grupo perteneciente al comedor y procedieron a acopiar todo.

El chofer se retiró del lugar atemorizado y por unas horas no se decidió a hacer la denuncia, pero tras distintas consultas, lo hizo recién en horas de la madrugada en la comisaría quinta.

Al tomar conocimiento de lo que había pasado, la fiscal Gómez pidió a la policía que, ante las extraordinarias circunstancias y contexto del caso, buscara una mediación con los causantes para lograr la devolución de la mercadería. La idea era evitar un allanamiento en un lugar que suele tener personas vulnerables y también proponer una solución que no terminara criminalizando a quienes se encuentran en situación comprometida desde lo social.

En total eran 144 bultos con un peso aproximado a los 1000 kilogramos que debían ser devueltos y transportados a otro comedor de la zona. La labor policial fue efectiva y logró convencer a las personas implicadas.

El operativo para restituir los alimentos se desarrolló en la tarde de este sábado (la policía se encargo del transporte) y, en principio, se evitaría la apertura de un expediente con cargos contra los responsables del comedor por el delito de robo agravado en poblado y en banda y por ser mercadería en tránsito.