Ante la situación de emergencia en la que se encuentra el predio de disposición final de residuos, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) y el Ceamse emitieron un conjunto de recomendaciones para “restablecer las condiciones sanitarias” y evitar que en el corto plazo el establecimiento ingrese en una situación de colapso definitiva.

Tras una visita realizada por sus técnicos el pasado 8 de enero, ambos organismos impulsaron intervenciones “inmediatas, de corto y mediano plazo” debido a que, después de haberlo reclamado de manera formal en dos oportunidades, el gobierno del intendente Carlos Arroyo nunca presentó un programa integral de gestión de residuos. Las acciones propuestas, que incluyen un cálculo presupuestario aproximado, contemplan actuar sobre los siguientes aspectos:

-Extinción de foco ígneo: según el documento al que tuvo acceso LA CAPITAL, resulta necesario “controlar” el incendio que existe en el “frente de descarga” mediante “su ahogamiento con suelo”, lo que está siendo realizado por la actual empresa contratista. No obstante, se indicó que esa tarea se encuentra “limitada” por la escasez de suelo, por lo que se sugirió recurrir al uso de residuos de demolición.

-Gestión de lixiviados: para los especialistas la situación es crítica, debido a la excesiva cantidad de lluvia registrada durante los últimos meses y a causa de los “problemas operativos” detectados en el predio. Si bien de acuerdo a lo previsto la solución pasa por ampliar la planta de lixiviados, en lo inmediato habría que crear al menos una nueva pileta para acopiar los líquidos, lo que permitiría “aliviar” la actual situación de “colapso” durante unos 4 meses. Frente al tiempo que podría demandar la construcción de una planta definitiva, se sugirió además la contratación de una planta modular y realizar tareas para mejorar y adecuar los sistemas de extracción del relleno. Según los cálculos, esta acción podría demandar una inversión de unos 18 millones de pesos.

-Relleno sanitario: los especialistas advirtieron sobre los errores cometidos en los últimos meses en la disposición de los residuos, por no haber respetado la secuencia de “llenado” en terrazas, lo que acordó la vida útil del predio a un período de apenas 2 meses. Para superar este problema, en lo inmediato sería necesario construir un nuevo sector para disponer los residuos (denominado B), lo que podría extender la vida útil del predio en 16 meses. Para los especialistas, esta acción podría insumir un presupuesto de 50 millones de pesos.

-Descarga caótica: según detectaron los técnicos, durante el año pasado la descarga de residuos se produjo en distintos sectores ubicados fuera del módulo habilitado para ese fin, provocando que actualmente haya presencia de basura en distintos espacios. Los especialistas instaron a cargar, transportar y disponer esos residuos en el lugar que corresponde. Sumado a eso se marcó la necesidad de realizar “una limpieza general” de la calle pública de acceso, que se origina en la avenida Antártida Argentina. El presupuesto estimado para realizar estas tareas rondaría los 10 millones de pesos.

-Recuperadores: los especialistas insistieron con la necesidad de asignar un “área específica y controlada” para que los recuperadores informales puedan realizar su trabajo. Para ello, se recomendó la intervención de los ministerios de Desarrollo Social y de Seguridad. Los técnicos señalaron que los recuperadores deberán desarrollar sus tareas en un área con cerco perimetral, baños químicos, un sector para poder separar y clasificar los residuos y un espacio semicubierto.

-Ampliación de la planta de lixiviados: además de proponer acciones para superar la actual situación de colapso, los especialistas plantearon la necesidad de avanzar de manera “inmediata” con la ampliación de la planta de lixiviados, para alcanzar una capacidad de tratamiento de 400 metros cúbicos diarios. Según las estimaciones, esta inversión podría requerir unos 160 millones de pesos.

-Licitación de la operación y el mantenimiento: ante la inminente conclusión del contrato con la actual empresa concesionaria, los especialistas instaron a promover una licitación para la operación y el mantenimiento del relleno sanitario bajo la administración del Ceamse, desplazando de esa función al municipio. Esa licitación, que debería contemplar la construcción de la planta de tratamiento y de nuevos sectores para disponer los residuos, permitiría ampliar la vida útil del predio a 21 meses adicionales a los 16 previstos, llegando a un total de 37 meses. En este caso, el presupuesto estimado ronda los 70 millones de pesos.