La ex escuela Piloto junto a la Plaza Revolución de Mayo fueron reivindicadas este martes como un “sitio histórico de la memoria de los sueños colectivos” para mantener vivo el recuerdo de los hechos ocurridos durante la década del ’70 y homenajear a los docentes y alumnos que fueron víctimas del terrorismo de Estado.

El edificio en el que actualmente funciona la EES Nº1, rodeado por las calles Marconi, Uruguay, Chacabuco y Maipú, no sólo fue la sede de la ex Piloto.

Hace más de 40 años en ese mismo lugar también funcionaron algunas dependencias de la Universidad Nacional de Mar del Plata, como por ejemplo la Facultad de Humanidades, la Facultad de Ciencias Económicas y la Escuela de Terapia Ocupacional.

“Este es un intento desesperado, no por vano, de hacer presente lo que no está. Y lo que no está son personas, compañeras, compañeros, estudiantes, profesores y luchadores sociales cuyas vidas fueron segadas por el terrorismo del Estado y por su antesala, que en Mar del Plata fue la CNU”, sostuvo el actual director del establecimiento, Juan José Lakonich.

La reivindicación del lugar como “sitio histórico” -con vistas a obtener una declaración formal- se realizó durante una emotiva ceremonia desarrollada en el salón de actos, colmado por la presencia de su comunidad educativa y de decenas de ex alumnos y ex docentes.

Uno de ellos fue el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Francisco Morea, quien este martes recordó su paso por el establecimiento, primero como estudiante y luego como profesor.

“Para mi este lugar representa uno de los momentos más trágicos del país y de la ciudad. Para mi es recordar un momento en el que se nos iba la vida. Este edificio está impregnado por las vivencias de todos sus egresados y por las de todos aquellos a los que les arrebató la vida”, señaló, evocando a las víctimas. Ellas fueron María Ercilia Báez, Viviana Sujoluzky, Patricia Pedroche, Gustavo Statti, Julio César Pomponio, Adriana Clara Bontti, cuyas fotografías fueron colocadas ayer sobre el escenario para rendirles un homenaje.

Por el edificio pasaron en total 77 detenidos-desaparecidos y/o asesinados entre los cuales también figuran Coca Maggi, Silvia Filler o Roberto Sammartino.

Iniciativas legislativas

Durante el acto realizado este martes fueron leídas decenas de expresiones de apoyo a la iniciativa de la escuela, surgida de sus directivos, docentes y alumnos, que concibieron la idea de designar al lugar como “sitio histórico” no habiendo sido un ex centro de detención y tortura.

De momento, la denominación no es formal, ya que para ello deberían ser aprobadas las iniciativas legislativas ya existentes a nivel provincial y nacional.

Una de ellas fue promovida por la diputada nacional Fernanda Raverta (FpV) quien propuso que el establecimiento sea declarado por el Congreso como “sitio histórico nacional y espacio de la memoria”.

Otra fue impulsada por la diputada provincial Alejandra Martínez (FpV), para que la escuela y su plaza sean declaradas de “interés cultular” y pasen a formar parte del patrimonio cultural de la Provincia.

Como parte del acto, fue descubierto un mural ubicado en la fachada del edificio, diseñado y realizado por los estudiantes de la escuela.

Además fueron colocadas placas elaboradas por la escuela de Cerámica Rogelio Irrutia, con los 77 nombres de los alumnos y profesores que pasaron por el edificio, como integrantes de la ex Piloto, la Escuela Normal y la Unmdp y fueron víctimas del terrorismo de Estado.

También fue presentado el avance de un documental elaborado por docentes y estudiantes y la maqueta de una escultura a la “memoria de los sueños colectivos” ideada por la Escuela Martín Malharro.

“Esperamos poder implantarla este mismo año en la plaza”, le dijo Lakonich a LA CAPITAL.

“No hacemos este acto para meterle a nadie una idea en la cabeza. Lo hacemos para homenajear, agradecer, recordar y darnos cuenta de cuál es la historia que contienen las paredes en las cuales todos los días estamos trabajando y estudiando. Lo hacemos para que nuestros jóvenes sepan que tienen que hacer su propio camino. No voy a aceptar críticas que acusen que esto es una bajada política, banalizando las acciones educativas que van más allá del contenido específico de una asignatura”, remarcó el director de la escuela durante la ceremonia.

“Cuando recordamos una fecha patria recordamos a nuestros próceres reconociendo en ellos una actitud desinteresada, ofrendando su vida para construir algo para el futuro. Pero no por eso queremos volver a 1810 o a la Guerra de la Independencia. Recordamos porque eso ayuda a darle un sentido a lo que estamos construyendo en el presente. Lo que significa para mi este edificio es distinto de lo que significa para los más jóvenes y la contribución de nuestra generación es la de no olvidar para construir un futuro más promisorio, alimentándonos del pasado”, señaló por su parte el rector de la UNMDP, Francisco Morea.