Ansiedad y expectativa, las emociones que afloran entre los y las integrantes de la Orquesta Sinfónica Municipal, máximo organismo artístico oficial con que cuenta Mar del Plata. Es que volverán a presentarse en el Teatro Colón, tras diecisiete meses de no hacerlo, por las restricciones que impuso la pandemia de Covid-19. El último concierto se realizó el 1 de febrero de 2020, tras lo cual la ciudad, el país y el mundo se cerraron.

El esperado concierto será este sábado a las 20 en el Colón con la presencia de un músico invitado: Pablo Sangiorgio, destacado violinista, Concertino de la Orquesta de Tango de la ciudad de Buenos Aires e integrante de la Camerata Bariloche.

“La orquesta vive con ansiedad y mucha expectativa la vuelta de los conciertos presenciales luego de la segunda ola de la pandemia y luego de haber podido llevar a cabo una temporada de verano inédita”, dijo el director de la Sinfónica,  el maestro Javier Mas.

Durante el verano pasado, la orquesta se las ingenió para respetar los aforos pertinentes y, aún así, realizar conciertos presenciales que se realizaron en el Paseo Aldrey, un espacio abierto para que los músicos pudieran contar con la distancia necesaria para actuar, lo mismo que el público asistente.

Además, recientemente se presentó en la Capilla Nuestra Señora del Pilar, en Sierra de los Padres, en un formato similar al empleado las actuaciones en la ciudad de Batán.

“La idea es acercar a toda la comunidad del partido de General Pueyrredon la oferta cultural realizada por este organismo musical, verdadero patrimonio de la ciudad con mas de setenta años de actividad ininterrumpida”, agregó Más.

En cuanto, a las obras elegidas que se escucharán este sábado, Mas detalló: “Es un repertorio seleccionado para un formato impuesto por el distanciamiento social en el escenario. Podrá escucharse una obra que ya tiene cien años pero parece escrita ayer, La pregunta sin respuesta de Charles Ives, y tres obras del clasicismo musical, muy poco transitadas”. Se trata del Rondo en do mayor y el Primer Concierto, ambos para violín solista de Mozart. Y la Sinfonía 63 “La Roxelane” de Haydn.