En el marco de una jornada de masivas protestas a nivel nacional, y tras graves incidentes que se suscitaron en las afueras del Congreso de la Nación entre manifestantes y efectivos de seguridad, el oficialismo no logró dar quórum y levantó la sesión especial en la que se iban a tratar, entre otros temas, la reforma previsional impulsada por el gobierno de Mauricio Macri.

La sesión debía comenzar a las 14, pero no fue hasta pasadas las 15.10 que el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, optó por levantar la sesión ante la imposibilidad de contar la presencia de al menos 129 diputados, cantidad mínima que exige el reglamento interno del cuerpo legislativo.

Dentro del recinto se vivieron minutos de tensión, dado que, con 128 legisladores sentados en sus respectivas bancas, Monzó dio comienzo a la sesión, generando el enojo de los opositores presentes que se acercaron, con empujones y gritos mediante, al escritorio presidencial.

De todas maneras, y ante la evidente falta de quórum, fue la diputada del interbloque Cambiemos, Elisa Carrió, quien dio el puntapié para levantar la sesión.

“Lo peor que puede hacer una Cámara de Diputados es sesionar en este ambiente de violencia, que no ha sido generado por el interbloque de Cambiemos. La violencia se opone a la Constitución y la paz. Y como nosotros rechazamos la violencia, le pido al presidente que levante esta sesión escandalosa”, señaló, consiguiendo la aprobación.

Sin embargo, la legisladora agregó: “Nosotros no vamos a contestar a su violencia con nuestra violencia. Ya sea esta semana o la otra, la votación la vamos a ganar”.