Vecinos de la zona sur de la ciudad se movilizaron a la estación ferroautomota de la ciudad para reclamar por el “deficiente” servicio que presta la empresa de transporte Rápido del Sud que une Mar del Plata con Otamendi y Miramar.

En diálogo con LA CAPITAL, el vecinalista del barrio Las Américas y secretario de la Federación de Sociedades de Fomento, Luis Salomón, aseguró que el reclamo es “variado” y decidieron movilizarse ante “las reiteradas quejas de los vecinos por el deficiente servicio y la falta de respuesta por parte de la empresa”.

Entre las irregularidades denunciadas, la que más inquieta a los vecinos es la falta de mantenimiento que presentan las unidades que circulan por la ruta 11. “Lo que más nos preocupa son las roturasde los vehículos en la ruta. El coche que completa el recorrido tarda mucho en llegar y mucha de la gente, como los chicos que salen de la escuela, se bajan y van caminando a la vera de la ruta”, detalló Salomón dando cuenta del peligro al que se expone al pasajero.

Subrayó, a su vez, que “la frecuencia es bastante deficitaria” y aseguró que “en el invierno, pasan cada hora, hora y media, y lo que nos preocupa es que no respetan el horario estipulado para pasar por cada barrio. No es lo mismo esperar diez minutos el colectivo sobre la costa, que esperarlo el 30 de agosto, cuando la temperatura es bajo cero”.

Esta falta de regularidad en los tiempos, indicó el vecinalista, provoca un exceso de pasajeros, quienes con tal de no esperar un nuevo servicio a la vera de la ruta, viajan de pie. “Los coches van sobre la ruta y van con mucha gente parada, cosa que está prohibido. En caso de una frenada o una maniobra brusca, muchos se pueden lastimar”, indicó.

“Varios vecinos ya habían hecho los reclamos ante la empresa, pero ante la falta de respuesta decidimos movilizarnos a las oficinas del Ministerio de Transporte de la provincia de Buenos Aires, que es el ente que los controla. De hecho, vinimos con un escribano porque después te desconocen la queja”, informó

Desde el Ministerio les aseguraron que no tenían conocimiento de la situación que detallan las personas usuarias del servicio y que solo hacía 15 días habían recibido una denuncia de la Defensoría del Pueblo por la poca frecuencia de los micros.

“Nos dijeron que ahora estaban controlando los horarios de salida desde la terminal. Solo el horario de salida, no el horario de la frecuencia que tienen que cumplir en los barrios. Si el coche se rompió en el camino, ellos no están enterados de nada; si la gente tuvo que salir caminando a la vera de la ruta, tampoco”, reclamó el fomentista y agregó: “Ahora quizás el servicio vaya a mejorar por la temporada, pero en invierno, cuando el ciudadano común de todos los días lo sufre, tenemos criaturas de ocho años caminando al costado de la ruta para llegar a la casa”.