LA PLATA (Corresponsal). – Integrantes de movimientos bonaerenses para el reconocimiento de nuevos municipios reiteraron este jueves la necesidad de que la Legislatura provincial apruebe los proyectos para la creación de distritos y que, paralelamente, se avance con una Ley Marco que establezca los parámetros generales.

Entre los argumentos centrales de este pedido se encuentra –aseguraron- la urgencia de “reordenar el conurbano para tener mejor llegada al vecino y generarle mejores condiciones de vida”.

Hugo Iraizoz, vocero de la Asociación Provincial para el Reconocimiento de Nuevos Municipios, señaló esta mañana a LA CAPITAL que “el único logro exitoso que hemos tenido fue la apertura de Lezama, que se separó de Chascomús en 2009. Luego hubo intentos de sacar una Ley Marco pero eso fue un poco la zanahoria que nos pusieron delante los políticos”.

“Ese proyecto fue pensado desde un sector de la política para que no cambie nada”, dijo Iraizoz en referencia a la iniciativa ingresada en 2010 de la mano del ex senador Osvaldo Goicoechea.

Igualmente destacó que “algunos diputados lo hicieron con buena fe –como Julio Alfonsín, ideólogo del primer proyecto en ese sentido- pero no dejamos de ver una especulación política porque si se pone un reglamento por Ley para la creación de nuevos municipios, desaparece la presencia de la comunidad que demanda”.

Por esto, Iraizoz insistió en la necesidad de –hasta tanto se trate la propuesta de una norma marco- avanzar con la treintena de iniciativas individuales, que en buena parte se concentran en los distritos del conurbano.

Ese proyecto marco –que establece las condiciones que debe cumplir una localidad para transformarse en municipio- fue aprobado en tres oportunidades en el parlamento bonaerense: dos veces tuvo media sanción en Diputados y una en el Senado, pero no pasó de allí.

No fue la primera propuesta presentada: durante los últimos 15 años, legisladores de diversos bloques ingresaron distintas iniciativas para la formación de nuevos partidos, pero la mayoría “se cayó” por falta de tratamiento.

“Reordenar el conurbano”

En su defensa separatista, Iraizoz argumentó que “el ordenamiento político actual de la provincia de Buenos Aires hace que sólo crezcan las localidades cabeceras, como Mar del Plata, La Plata, Bahía Blanca o Quilmes”.

“Las periferias siempre quedan atrasadas porque el poder político está centralizado –valga la redundancia- en el centro”, agregó.

Y explicó que “el régimen municipal ampara la creación de las delegaciones, que están dentro del contexto de la Ley Orgánica de Municipios, en la cual el delegado del intendente no tiene ningún tipo de manejo económico, por lo tanto las delegaciones son meros satélites de las decisiones políticas del intendente”.

Para ejemplificar, comparó: “Nuestro partido de Almirante Brown tiene 750 mil habitantes en 200 kilómetros cuadrados, y mi ciudad –Longchamps- tiene 70 mil, cuando el municipio de Tres Arroyos tiene 40 mil habitantes y tiene una estructura bárbara”.

“¿Cómo no queremos después que el conurbano tenga focos de pobreza, manifestaciones, violaciones, si se está sembrando algo que no se va a poder dominar?”, se preguntó.

“Hay que reordenar el conurbano bonaerense para tener mejor llegada al vecino y generarle mejores condiciones de vida”, concluyó el vocero de la Asociación que en diciembre próximo cumplirá 20 años.

Larga lucha

La pelea para separar distritos de sus cabeceras es de larga data: la mayoría de los pedidos surgieron en la década del ´80, aunque algunas demandas habían aparecido mucho antes, como la de Lezama, que hace 10 años se independizó de Chascomús y, según los lezamenses, exigía su autonomía desde 1894.

Entre los pedidos individuales actuales se encuentra el reclamo de Quequén de independizarse de Necochea y el de Santa Clara del Mar de desvincularse de Mar Chiquita.