Ante la catarata de reclamos recibida por el organismo, la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon dispuso reclamarle a la Secretaría de Economía y Hacienda la elaboración de un informe en el que se explique de qué manera fue aplicada la última suba en la Tasa de Servicios Urbanos.
“La gente está desconcertada y enojada”, le aseguró a LA CAPITAL el defensor del Pueblo Walter Rodríguez, quien hizo saber que junto a sus colegas Fernando Cuesta y Fernando Rizzi, se resolvió que en las próximas horas el organismo le pedirá una respuesta formal al Departamento Ejecutivo.
“Habían prometido un aumento promedio del 27% pero hay casos en los que los aumentos superan el 100%”, señaló el funcionario.
Según dijo, durante los últimos días la Defensoría del Pueblo recibió una “gran cantidad de reclamos y de consultas” por parte de contribuyentes que hicieron saber su descontento por los nuevos valores de la TSU.
“No está claro de qué manera se autorizó este aumento porque además de la suba porcentual el gobierno aplicó una actualización en la valuación fiscal de los inmuebles sin haberlo informado lo suficiente. Por eso le vamos a pedir al secretario de Economía y Hacienda, José Cano, que explique públicamente qué fue lo que hizo”, señaló Rodríguez.
Según el funcionario, el organismo está confirmando que son muchos casos en los aumentos aplicados por la gestión del intendente Carlos Arroyo exceden con creces el promedio del 27% que en su momento había sido anunciado por la Secretaría de Economía y Hacienda.
Por ejemplo el dueño de un inmueble ubicado en el barrio La Perla denunció esta semana ante varios concejales que en su caso, la boleta de la TSU llegó con un incremento del 172%.
En el año 2015 por la tercera cuota anual había abonado un total de $1.003 y ahora deberá pagar $2.752.
De haber sido cierto que solamente el aumento sería del 27%, el contribuyente tendría que pagar algo así como 1.274 pesos.
Los casos como este se repiten por miles y a medida que las boletas llegan a los domicilios el número de quejas se multiplica.
Los fuertes aumentos de la TSU no sólo obedecen al hecho de que este año el Departamento Ejecutivo dispuso un incremento porcentual de la tasa.
Es que al mismo tiempo también fue promovido un cambio en la valuación fiscal de las propiedades.
Para calcular el valor de la tasa, la Municipalidad venía utilizando las valuaciones provinciales del año 2006, cosa que el actual secretario de Economía Hacienda, José Cano, resolvió modificar, comenzando a aplicar en las nuevas boletas las valuaciones correspondientes al año 2015.
Aparentemente, el impacto de esta medida se está haciendo sentir con fuerza aún cuando sólo esté siendo aplicado el 50% de los nuevos valores de las propiedades estimados por ARBA.
Quienes están a salvo de sufrir estas fuertes subas son los contribuyentes que meses atrás tuvieron la posibilidad de pagar la TSU de manera anual y por adelantado.
En cambio aquellos que abonan la tasa en cuotas ahora se están anoticiando del impacto del aumento dispuesto por la gestión de Carlos Arroyo, a lo que en un futuro se le podría agregar la exigencia de pago del monto no abonado en la primera y la segunda cuota de este año.