“Quiero que me den la oportunidad de salir. Pido tener esa posibilidad. La única que me queda es mi abuela”, había dicho en la audiencia para conseguir salidas transitorias a Johnatan “Tona” Maldonado (26), quien siendo menor de edad e inimputable había matado a dos personas y, a los 17 fue juzgado y condenado a 15 años por matar a Stefano Bergamaschi.

A pesar del pedido de Maldonado y de la presentación de su defensa, los jueces Néstor Conti, Aldo Carnevale y Ana Fernández resolvieron, a pesar de que el joven ya cumplió la mitad de su condena, no concederle el beneficio de las salidas transitorias y continuará alojado a tiempo completo en la Unidad Penal de Batán.

El pedido de salidas transitorias planteado por la defensora oficial Fernanda Saumel había sido categóricamente rechazado por la fiscal Mariana Baqueiro, quien se opuso a partir de los informes desfavorables del Servicio Penitenciario Bonaerense y los profesionales psiquiátras, piscólogos y de servicio social.

Precisamente estos informes desaconsejaban las salidas transitorias por numerosos factores, principalmente el desenvolvimiento dentro de penal. En tanto los peritos psiquiatras y psicólogos dieron un pronóstico adverso, tanto como el asistente social que se apoyó en ellos.

Maldonado lleva 9 años preso de una condena a 15 que aún no está firme, de modo que se impone el recurso de pedido de salida transitoria. El sentido de este instrumento es que el preso -cualquiera sea el caso de quien fuera penado como menor- comience a tener “contacto con el exterior e intente afianzar lazos familiares para su resocialización definitiva”.

El 28 de marzo de 2014, el “Tona”, como se lo conoce desde pequeño, se lanzó desde una ventana del baño del segundo piso del HIGA, nosocomio al cual había sido trasladado luego de que recibiera un “facazo” en una reyerta dentro de la cárcel de Batán.

El 16 de abril siguiente, Maldonado fue capturado en proximidades de la estación de trenes de Constitución. Un grupo operativo de la DDI Lomas de Zamora, en coordinación con la DDI Mar de Plata, lo localizó y lo detuvo. Pese a que fue conducido al penal de Sierra Chica poco después quedó alojado en la Unidad Penal N°15 de Batán, donde otros miembros de su familia también permanecen presos.

Maldonado cumple una condena de 15 años de prisión por el crimen de Bergamaschi ocurrido en julio de 2009 y en ese momento ya contaba con 28 causas judiciales. Tenía solo 17 años pero ya se le atribuían otros dos homicidios.

Su carrera delictiva comenzó en el año 2005, cuando fue aprehendido por primera vez tras intentar cometer un robo en un comercio de Alberti al 1900. Un día después la policía lo atró con un revólver calibre 32 cuando huía de otro robo. Tras acumular una causa tras otra, el 30 de noviembre de 2007 asesinó de un disparo en el cuello a Cristian Rutilaitis (32), chofer de un remís ilegal en Benito Lynch al 5700.

Maldonado baleó en un intento de asalto algunos días más tarde al casinero Miguel Benítez (31) y el 7 de diciembre de ese año mató por la espalda a Sergio Fatta (26), que era un cómplice suyo.

En 2008 cumplió 16 años y pasó a ser punible, por lo que a la siguiente detención quedó detenido. Fue en un robo calificado y encerrado en Batán. Recuperó su libertad y en 2009 cometió el brutal crimen de Bergamaschi. Este hecho conmocionó a la ciudad por la forma en la que se produjo y por cómo fue localizado Maldonado, quien por aquella época no se lo podía identificar por su condición de menor.

En la noche del 29 de julio la familia Bergamaschi celebrar el primer año de vida de los hermanos de Stéfano, en una casa de Viamonte y Vieytes. En compañía de otro delincuente Maldonado entró a robar y abrió fuego para cubrir su escape.

Stéfano Bergamaschi recibió un disparo en el tórax y murió cuando era trasladado a un nosocomio local. En un despliegue imponente, la policía localizó durante la madrugada a Maldonado en un hotel alojamiento. Estaba allí junto a quien entonces era su novia.

El arma, en tanto, fue encontrada en el terreno lindante a la casa de una tía de Maldonado en la Villa Mateotti.

El 15 de noviembre de 2009 se escapó del Instituto de Menores de Batán y fue recapturado el 12 de diciembre.

En 2010 lo sentenciaron a 15 años de prisión y desde entonces, salvo en la ocasión en la que estuvo fugado en 2014, siempre permaneció preso.