El menor que el día de Navidad se fugó del Centro de Contención de Batán fue recapturado ayer por la policía y ya fue nuevamente conducido al establecimiento donde estaba alojado por un robo.

La captura se registró en la zona de Calabria al 5300, en pleno barrio Cerrito Sur, y estuvo a cargo del personal de la comisaría quinta. Como para huir del lugar el joven no lastimó a niguna persona ni dañó infraestructura del lugar, no se le formó causa por el delito de “evasión”.

Es que, según dijeron las fuentes del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, la fuga se registró por un descuido de los empleados del centro. Así que, de esa manera, sólo pesa sobre el adolescente una imputación por “robo agravado”, cuya investigación estaba a cargo de la fiscal Mariana Baqueiro, actualmente de licencia por la feria judicial.

Luego de la recaptura, el joven quedó a disposición de la jueza de Garantías Fernanda Di Clemente, quien dispuso que sea trasladado otra vez al Centro de Contención de Batán.

El menor había sido detenido a principios de mes en proximidades de la Villa Mateotti, donde tiene fijado su domicilio. Según se supo, esa mañana participó del violento robo contra un camionero que transitaba por la avenida Mario Bravo y debió detenerse en Talcachuno ante una falla del vehículo.

En ese momento tres adolescentes se le acercaron armados con cuchillos y lo intentaron asaltar, pero el chofer logró meterse dentro de la cabina. A pesar de que se creyó a resguardo, el camionero no permaneció a salvo demasiado tiempo. En cuestión de segundos los tres menores abrieron una puerta, golpearon al hombre y lo arrojaron al piso.

Con la idea de sustraerle lo que tuviera de valor los precoces delincuentes lo siguieron golpeando en el piso y finalmente escaparon llevándose apenas un teléfono celular.

Personal de policía de la jurisdicción que pasaba por el lugar interceptó a dos de los tres jóvenes que pretendían huir hacia la mencionada villa, ubicada a menos de 100 metros. Un menor de 16 años fue aprehendido pero poco después restituido a sus progenitores por no tener edad punible, mientras que el restante resultó ser el adolescente que el 24 de diciembre escapó, sigiloso, del Instituto de Menores de Batán.