Un hombre de 35 años, que estaba prófugo de la Justicia por romper un tobillera magnética mientras cumplía arresto domiciliario, fue detenido en un hotel alojamiento al que había llegado en un automóvil sustraido poco antes de una cochera céntrica.

La interrupción del placentero momento que el delincuente estaba disfrutando junto a una joven de 21 años fue gracias al sistema de localización satelital que tenía uno de los vehículos robados. Personal policial rastreó junto a la compañía prestadora del servicio y llegó hasta el albergue.

Los hechos se iniciaron en la madrugada del jueves en una cochera de Colón al 1200 donde dos delincuentes armados sorprendieron al cuidador y le obligaron a entregar las llaves de varios vehículos. Los dos ladrones optaron por sustraer un Ford Focus y un Chevrolet Cruze, con los que se dieron a la fuga con rumbo desconocido.

El responsable del estacionamiento se presentó ante la comisaría novena, con jurisdicción en el lugar de los hechos, para denunciar el robo y el dueño del Chevrolet informó que contaba con un servicio de rastreo satelital.
Ya en horas de la mañana, la policía se puso en contacto con la empresa y minutos más tarde la señal de ubicación dio las primeras coordenadas.

En realidad, fueron siempre las mismas, porque el Chevrolet Cruze estaba detenido. Con gran precisión señaló la calle Hernandarias al 9900 y hacia allí fueron policías de la comisaría undécima, a cargo del comisario Julián Bonoldi.

Los policías descubrieron que el único sitio en el que podía estar el automóvil era en el hotel alojamiento Pino Hue, un tradicional albergue de la periferia de Mar del Plata.

Una vez obtenido el permiso para ingresar, los efectivos policiales se dirigieron a uno de los cuartos-cochera donde hallaron el vehículo y de inmediato aprehendieron a la pareja.

Pastillas de éxtasis halladas en poder de la pareja.

En un primer momento el hombre, de 35 años, fingió ser otra persona e interpuso la falsa identidad de Maximiliano Knetch. Con esa maniobra intentó ocultar que, en verdad, se trataba de Johantan Cruz (35), un prófugo de la Justicia que había sido sentenciado por el Tribunal Oral Criminal N°1 pero que pesaba sobre él una orden de detención por haber incumplido las condiciones de un arresto domiciliario.

Cuando la policía requisó las pertenencias de ambos encontró varias pastillas de la droga sintética “éxtasis” y dos envoltorios con presunto contenido de cocaína.

Por lo pronto Cruz quedó acusado de nuevos cargos como “encubrimiento” y tenencia de estupefacientes, pero no se descarta que haya sido uno de los participantes del asalto en la cochera.

Cruz había sido condenado en un juicio abreviado a la pena de 4 años y 11 meses de prisión por tres robos a cocheras, una modalidad en la que se presume especialista.

El 2 de agosto de 2016 Cruz había robado una cochera en Belgrano al 3100, de donde se llevó una pistola, una computadora portátil, dos celulares y un Renault Sandero.

Ocho días después, en compañía de otro hombre, asaltaron la cochera de 3 de Febrero al 2900 a la que llegaron en el Renault sustraído en el hecho anterior. Al empleado del lugar lo maniataron y le robaron una importante cantidad de dinero y dos automóviles.

El 23 de octubre asaltó con otro cómplice la cochera de San Martín al 4000 y el 28 de octubre volvió a robar un estacionamiento, esa vez en 11 de septiembre al 2900 llevandose un Nissan Tida y otros elementos de valor.