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La Ciudad 14 de mayo de 2020

Reabrió la Catedral, sin misas y solo para rezos y confesiones “breves”

El templo recibirá a los fieles en horarios reducidos y con un estricto protocolo. Las misas siguen sin celebrarse. Los mayores de 65 años y personas en otros grupos de riesgo no podrán ingresar. “Hay una gran necesidad espiritual”, afirmó el cura párroco.

El cura párroco Ariel Sueiro, con barbijo y máscara protectora dentro de la Catedral

De la mano de un estricto protocolo similar al que rige en los comercios, la Catedral de Mar del Plata reabrió este jueves sus puertas para los fieles con horario reducido y solo para entrar a rezar o hacer confesiones “breves”, ya que todavía no fueron permitidas las misas.

La actividad en los templos religiosos fue autorizada esta semana por el Gobierno nacional y en sintonía con esa disposición y el pedido de retomar la actividad con resguardos sanitarios, la Catedral ya implementó un protocolo de ingreso y permanencia.

Al respecto, el cura párroco Ariel Sueiro informó a LA CAPITAL que la Catedral permanecerá abierta de lunes a sábados de 10 a 12 de lunes a viernes de 15 a 17. Asimismo, los domingos se podrá ingresar de 15 a 17. Por el momento, no se permitirá que entren los mayores de 65 años ni las personas en otros grupos de riesgo.

Para ingresar, los fieles -al igual que los sacerdotes- deben cumplir con una serie de medidas preventivas: se exige el uso de barbijo o tapaboca y mantener la distancia, se dispuso doble trapo de piso con lavandina, y un cura ordena el ingreso y aplica alcohol en las manos. Una vez dentro, en varios sectores se repiten los carteles con el mensaje “no tocar”.

Catedral covid 3

“Se va a permitir que la gente entre a rezar, a estar un ratito, a hacer una confesión breve, rápida, pero todavía no podemos celebrar la eucaristía”, aclaró el padre Ariel Sueiro.

La Catedral se encontraba totalmente cerrada desde que se implementó el aislamiento social preventivo y obligatorio. Hace dos semanas se abrieron las rejas y puertas para exhibir la imagen de la Virgen y acercarse a ella, pero hasta ahora no estaba permitido el ingreso al templo.

Otra de las medidas adoptadas consiste en limitar la cantidad de personas que pueden entrar a la vez. En la Catedral se dispuso un máximo de 15 personas. “Si alguien más quiere ingresar, tendrá que esperar afuera y hacer fila como en los negocios”, indicó el cura párroco.

Asimismo, aclaró: “No estamos motivando a que la gente salga de sus casas, porque de hecho pueden rezar en sus casas. Pero sí aquel que viene al centro o sale a hacer un mandado, puede pasar a hacer una oración rápida en el templo. Las personas mayores, más allá de los 65, son de riesgo y no podrán ingresar”.

Catedral covid 2

Las manos de los fieles son rocadas con alcohol al ingresar al templo.

 

Si bien hasta el momento no están permitidas las misas, el cura párroco de la Catesdral confió que “no faltará mucho” para volver a realizarlas e indicó que “ya se está trabajando en un protocolo para ver cómo van a ser”. En ese sentido se contempla reducir la cantidad de fieles en cada eucaristía y agregar más misas.

“Italia y España ya han pasado lo más dramático y de hecho han vuelto con protocolos las misas. Hay que tener paciencia y esperar a lo que dedidan las autoridades. Somos muy obedientes a lo que la autoridad competente nos manda. No tenemos coronita”, agregó.

Parroquias

En las parroquias ubicadas en los distintos barrios de Mar del Plata la actividad también fue autorizada con los mismos fines: rezos y confesiones, pero sin misas.

Desde el Obispado indicaron que cada cura párroco “verá la mejor manera de implementar el protocolo de acuerdo a sus tiempos y la cantidad de voluntarios” para retomar la actividad. En todas, por lo pronto, se exigirá el uso de tapabocas, lavarse las manos con alcohol y mantener la distancia. Cada parroquia limitaría la cantidad de personas que podrá recibir cada iglesia.

En el mismo sentido, aclararon que la reapertura no es una invitación a que la gente concurra, pero sí es una opción frente al reclamo y la necesidad de los fieles en este sentido.

“Hay una gran necesidad espiritual”

Durante estos más de 50 días de cuarentena, cientos de fieles pasaron por la Catedral a preguntar, llamaron por teléfono o se contactaron por las redes sociales para consultar cuándo se retomaría la actividad.

“La gente lo reclamaba muchísimo. Algunos incluso se enojaban porque estábamos cerrados”, admitió el cura párroco Ariel Sueiro, quien destacó la importancia de ofrecer una contención espiritual en este momento crítico que atraviesa el mundo a raíz de la pandemia de Covid-19.

Catedral covid 4

Frente a cada Santo se repite el mensaje “No tocar”

 

“Hay una gran necesidad espiritual. Siempre en momentos difíciles muchas personas se aferran a Dios. La pandemia nos hace repensar un montón de cosas de nuestra vida, valores y prioridades. Pensábamos que lo tenemos todo y de repente un bichito ínfimo nos hace ver que no tenemos nada, porque nos falta la salud y la tranquilidad de tener la vida en plenitud”, reflexionó.

En ese sentido, calificó a la reapertura de la Catedral como “una buena oportunidad para acercarse a Dios” y garantizó que internamente en el templo, tanto el obispo Gabriel Mestre como los demás sacerdotes que brindan su servicio espiritual “mantienen todos los cuidados recomendados por las autoridades sanitarias” para disminuir la probabilidad de contagio.