La directora ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, aseguró que el Poder Ejecutivo trabaja en una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que combine la evolución de los salarios y la recaudación del organismo previsional y que, si bien contará con el aporte de distintos sectores políticos y sociales, “deberá estar discutida y sancionada para diciembre”.

En una entrevista con Télam, la titular de la Anses destacó también el avance en el Congreso del proyecto de ley para garantizar el futuro del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), la reactivación de la Tarjeta Argenta, la refinanciación de la deuda de las provincias con el organismo y el trabajo sobre un sistema previsional con menos desigualdades que, por el momento, no incluirá una nueva moratoria.

“Hay un ámbito que es el Congreso donde, en una comisión bicameral, se escucha a especialistas y se discute una nueva fórmula semanalmente. Mientras tanto vamos trabajando una fórmula de movilidad que vamos a consensuar con el resto de ministerios para presentar desde el Ejecutivo. Así que para diciembre tenemos que tener una fórmula de movilidad previsional discutida y sancionada”, afirmó la dirigente marplatense.

“Estamos pensando en consensuar con el resto de los ministerios una fórmula que tenga en cuenta la evolución de los salarios y los ingresos totales de la Anses y la recaudación tributaria. Nuestro objetivo es que los jubilados y jubiladas, pensionados y pensionadas tengan un haber justo, y que su fórmula de ajuste sea fruto del aporte y discusión de los distintos bloques políticos, sindicatos, especialistas y organizaciones que defienden los intereses de los jubilados. Eso es lo que estamos haciendo en el Congreso”, agregó.

El titular del FGS, Lisandro Cleri, dijo que el Fondo está “virtualmente quebrado”. Al respecto, Raverta comentó: “Esta semana se trató en el Congreso un proyecto de ley que intenta resolver este problema que, por una ley votada en 2016 que el Gobierno anterior le dio el título de “Reparación Histórica” (RH), poco más de 900 mil jubilados y jubiladas cobran un reajuste en su haber con dinero del blanqueo de capitales. Esa ley planteó que, acabados los fondos del blanqueo, el FGS debía respaldar los pagos. Resulta ahora que el dinero del blanqueo se terminó y que, a partir de octubre, el reajuste debería empezar a pagarse con fondos del FGS. Eso es absolutamente complejo y negativo porque el FGS es un stock y el flujo de la Reparación Histórica haría que en unos años el Fondo se agote. Hay más de 7 millones de jubilados y jubiladas cuyos haberes deben ser garantizados por el FGS. No es un fondo para una parte de ellos. Por eso, lo que el proyecto del Poder Ejecutivo propone es que esos 900 mil jubilados que tienen que cobrar el reajuste lo sigan haciendo, pero con fondos del Tesoro que asigne el Ministerio de Economía, y no a costa de acabar con el FGS”.

Sobre la Tarjeta Argenta, Raverta afirmó “que en el Gobierno anterior la Tarjeta Argenta se transformó en Créditos Anses que, en vez de ser para consumo de bienes de calidad o pasajes en cuotas, se usaron para comprar comida o pagar la luz y el gas”. Y apuntó: “Si pensamos que hoy el 98% de los titulares de la AUH y el 51% de pensiones no contributivas, que son de carácter alimentario, tienen un crédito Anses, vemos que es un sistema de créditos muy complicado. Nosotros queremos salir de esa lógica. Para eso trabaja todos los días el presidente Alberto Fernández, para un modelo económico de producción y empleo, que permita sacar créditos para consumir más, no para poder pagar los servicios o comida. Ahora bien, hace nueve meses se suspendió el cobro de la cuota de estos créditos y se acumuló el interés de esas cuotas, por la declaración de la Emergencia Económica. Lo que proponemos es que quienes lo sacaron devuelvan lo mismo que pidieron, en la misma cantidad de cuotas y con los mismos montos, y que se perdonen intereses acumulados”.

También se refirió a la deuda de las provincias con la Anses, que alcanza los $ 101.000 millones. “Casi todas las provincias argentinas asumieron con el FGS que debían empezar a pagarse en septiembre con el descuento en la coparticipación. En un contexto de pandemia y crisis económica a las provincias se les hace bien difícil devolver ese dinero. Por eso proponemos un período de ocho meses para trabajar con cada provincia una modalidad de refinanciación, para que puedan devolver el dinero sin comprometer sus obligaciones presupuestarias pero, al mismo tiempo, preservando los intereses del FGS”, expresó Raverta.

Además, recordó que la Anses tiene una moratoria vigente, por lo tanto no hay que pensar en una nueva, sino en “cómo esa realidad que hoy viven argentinos y argentinas que empiezan a no tener años aportados como para jubilarse se resuelva”. “Estamos pensando en qué maneras y en el proceso de planificación. Estamos trabajando en un sistema previsional con una nueva fórmula de movilidad, con un FGS que no esté en riesgo y garantice la tranquilidad de los jubilados presentes y futuros. Buscamos un sistema previsional no tan desigual como el que tenemos, producto de estas decisiones que tomó el gobierno anterior, y volver a un sistema que otorgue un piso de igualdad para garantizar las necesidades básicas de cualquier hombre y mujer. Las decisiones las toma el Presidente, que nos pide que estudiemos cómo hacer para poner en marcha a la Argentina, con más producción, más empleo y más salario”, cerró la funcionaria.