La diputada nacional Fernanda Raverta recorría,en los últimos meses todos los espacios del peronismo lugareño como los de la Quinta Sección con aires de hada buena que venía con la mejor intención de establecer lazos de unidad que contribuyan al bien común. Pero en los últimos tiempos afloraron sus ínfulas de jefa ungida sólo por sus apetencias, sostenidas por una cohorte de seguidores que distaba de ser la mayoría del variopinto espectro peronista de la ciudad.

Muchos incautos creyeron en la buena fe de la referente y hasta creyeron que su invitación procuraba que todos los interesados se presentaran a las PASO a fin de afianzar la unidad que naciera de esa participación. Entusiastas militantes, con el apuro del caso, en un santiamén conformaron 6 listas de candidatos, incluida la que venía pergeñando Raverta con su grupo de valía cualitativa como de ostensible insuficiencia cuantitativa para ajustarse a una democracia de peso participativo.

La grosería con que desnudó la realidad debajo de los buenos modales dolió mucho más a los convencidos de la buena fe del “hada buena” y potenció la áspera reacción que ya denunció con energía el engaño y se apresta a cobrársela con toda la contundencia que la democracia permite. Más adelante revisaremos las puntas del iceberg que la diputada dejó al descubierto.

El “dedo encarnado”

Esta página, obligada por el prestigio del “diario de la ciudad” y la firma que compromete al propio escriba, buscó datos, agudizó el análisis de los indicios y calificó a Máximo, el hijo de Cristina, -de sospechosa visita a Mar del Plata- de “maquinador” en favor del sector camporista, con vistas al armado de candidaturas. Alguna semana después pudo barruntar que se creía “la reencarnación del dedo de su mamá” y que estaba armando la lista de la unidad como le hacía predicar a Raverta, mientras en realidad se estaba armando la ocupación camporista del peronismo marplatense.

Hoy es fácil seguir el hilado de la trama cuando se conoce que en 62 distritos de la provincia con absoluta frialdad se impidió que participaran 62 líneas, muchas de ellas formadas por dirigentes que adherían sin cortapisas al liderazgo de Cristina, pero sin formar parte del camporismo. Precisamente en muchos de esos lugares la representación única y arbitrariamente se dejó en manos, arriesgando una eventual derrota, de los “chicos”.

En el escenario local se obró de manera similar, además de la farsa previa de la unidad y de la fidelidad al “proyecto”, y de tal modo afuera quedan dirigentes del primer kirchnerismo como Carlos Cheppi, Aldo Albarracín, Horacio Tettamanti y Edmundo Díaz de la alfonsinista Forja.

No les será fácil

Raverta y el “dedo reencarnado”, aparentemente, han menoscabado al peronismo, creyendo que con frases hechas y de presunto mandato superior, mandarían a dormir a los rebeldes marplatenses. Ninguno de los dos nacía cuando en 1973, un sector peronista se alzó contra la mayoría de los afiliados y proclamó un candidato a intendente que cayó ante el socialismo que se venía gastado. El momento era propicio para la sorpresa, potenciada por la venida de Juan Domingo Perón que estaba al caer. La política y la voz de la gente se desoyó, pero la reacción gestó “la tijera vengadora”. Y el socialismo ganó casi por la cantidad de votos que habían sido cortados en la boleta peronista. Y en ese sentido y a partir de entonces la historia con frecuencia se repite en nuestra ciudad y en el escenario político nacional.

Hoy surgen voces poderosas, por peso propio y no el de mamá o de la jefa, que protestan abiertamente. Carlos Cheppi no anduvo con rodeos “acá no hay unidad, sólo hay lista única”. En otra aparición avanzó con tiros certeros “a mí y a mucha gente La Cámpora no me representa”.

Horacio Tettamanti dijo que Raverta instrumentó “la lista única de la misma manera que María Eugenia Vidal en la provincia”. Edmundo Díaz, representante del partido radical “Forja”, adherido hace años al kirchnerismo, le cargó la roldana a Raverta, Máximo Kirchner, Marcos Gutiérrez y otros, acusándolos de la operación frustrante.

Los dos principales acusados de la proscripción de la mayoría del electorado propio pareciera que no han calibrado que el distrito ha sido y es poco propicio para el peronismo, según lo indica la historia. Y pocos dudan que el camporismo puede obtener cifras de oprobio, considerado como es, una especie de “orga cerrada”.

Tijeras, despertadores y plebiscito

Como anillo al dedo le vino a Acción Marplatense la crisis del kirchnerismo por el “affaire” de los listas rechazadas y el fantasma de las tijeras de la venganza porque el complemento de la reacción suele ser el voto y atento a ello Artime la pelea sin pausa. Recorre barrios, centros comerciales, medios de difusión y hasta las quintas del cordón frutihortícola. Es claramente el que menos complejos ha tenido en describir a Arroyo como “un intendente dormido al que todos los marplatenses tenemos que ponerle un gran despertador”. Desarrolla una campaña intensa que no deja demasiado lugar para las interpretaciones sutiles. Al tiempo que asegura tener “equipos, proyectos y experiencia”, endurece las posturas frente a Arroyo y su primera candidata a concejal Baragiola.

“Esta campaña es un plebiscito: la gente le dirá que si a Arroyo y sus candidatos para que sigan haciendo lo que están haciendo con Mar del Plata o le decimos que no, que hasta acá llegamos y activamos un despertador en las urnas con la boleta vecinal de AM”. Tan convencido está de esa posición que ya le anticipó a su equipo de campaña que en los próximos días empezará a repartir tijeras y despertadores.

“Dos herramientas para poner a Mar del Plata de pie: cortar boleta y poner en cada urna un despertador”, dice. De Bonifatti no habla. Pero según parece en pocas horas más la Junta Electoral de la Provincia dará su veredicto. Los tres primeros candidatos a concejales de la disidencia interna serán excluidos de la lista aprobada por la simple razón de no estar afiliados al partido que se postulan para representar. Cosas veredes…

Arroyo con intermediarios

Otra vez el protocolo de la gobernación no quiso -en rigor María Eugenia Vidal- tenerlo cerca en la foto al intendente Arroyo en el acto de llegada del tren. Eso es una anécdota, pero el problema serio del gobierno es la gestión y la pobre imagen del jefe comunal y su capacidad gubernativa.

Seguramente en breve se implementará -según se afirma en La Plata- algún modo de intermediar desde funcionarios platenses medidas y aportes que sin herir la institucionalidad, corran con gran parte de la solución de los problemas de los marplatenses.

Esta ciudad es la más grande comuna del país gobernada por Cambiemos y como corolario es la de mayor rebote mediático en todo el país. Las mediciones de todos los encuestadores, sin excepción, dan números muy difíciles de levantar sin la ayuda de asociados como el radicalismo. Es significativo que cualquier mecanismo que se instrumente, como lo entiende el gobierno, debe atenerse estrictamente al marco institucional y lejos del más mínimo atisbo desestabilizador.

Así que el presidente del comité radical, el inefable Mario Rodríguez, que hasta hace poco militaba en las trincheras más combativas contra Arroyo, ahora, súbitamente está temeroso de que algunos de sus correligionarios atenten contra ella, simplemente una vez más, habló lejos del tarro.

Expectativas en el Puerto

El optimismo de la gente del partido vecinal “Mar del Plata, Puerto, Región” que encabeza Daniel Sosa, a partir de la convalidación de su presentación en las elecciones de agosto, ha recibido un aliciente más e inesperado. Apenas confirmado que la diputada Fernanda Raverta y gente de la Cámpora rechazaron todas las listas del kirchnerismo, menos la propia, comenzaron a acercarse, dicen, reconocidos peronistas militantes del puerto y de los barrios a interesarse en las actividades del MRP.

El número crece día a día y otro entendido, Carlos Sepúlveda, asegura que “con 7 a 8 mil votos atraviesan las PASO, con lo que en las elecciones generales de octubre el crecimiento nos llevará al Concejo Deliberante”.

También destacan el aporte de la dirigente Mariel Palma con su experiencia militante en el campo docente y social. Además no sería de extrañar que se agreguen militantes de sectores ligados al sciolismo y relacionados con el diputado provincial “Manino” Iriart.

Al final dos en el FR

Dos listas se enfrentarán en las internas del Frente Renovador nómina que encabezan Ariel Ciano de acuerdo a lo surgido luego de la visita de Sergio Massa.

A la nómina que encabeza Ariel Ciano y Mercedes Morro, se agregará la que respondiendo al GEN será encabezada por Pablo Farías.

Morro, secretaria general del gremio gastronómico fue avalada, se presentó una única lista, para un nuevo periodo al frente de su gremio, uno de los más castigados -hoteles, restaurantes etc.- por la tremenda crisis económica que azota a nuestra ciudad. La batalladora dirigente asegura que apenas asumida como concejal -descuenta su elección- pedirá licencia en el sindicato que exige trabajo de turnos exigentes.