Radiografía del voto marplatense, Milei desde Batán hasta Tierra del Fuego y lo que viene ante la final de octubre
Tras las PASO del domingo, un análisis de los resultados registrados en Mar del Plata. El panorama abierto a nivel nacional. Fortalezas y debilidades de Montenegro y Raverta y el huracán Milei. La ciudad tendrá firme presencia en las legislaturas.
Por Marcelo Pasetti
@marcelopasetti
Los vencedores del domingo en Mar del Plata, cada uno de ellos representando a las tres fuerzas políticas que coparon la escena -Guillermo Montenegro (Juntos por el Cambio), Axel Kicillof (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza), instan ya a sus respectivas tropas a no dormirse en los laureles ante la batalla real en las urnas que se producirá el 22 de octubre próximo. Los derrotados, en tanto, recobran energías para salir a dar pelea. Saben que “todo está abierto”, y no piensan en la rendición. Por el contrario, irán por el “voto útil”, pasarán la ambulancia para levantar a los heridos políticos y especialmente, intentarán atraer a los miles y miles de argentinos que, por diferentes motivos, no concurrieron el domingo a votar o lo hicieron en blanco. En tal sentido, debe consignarse que una importante porción del electorado marplatense se inclinó por el voto en blanco, que quedó en cuarto lugar y se duplicó en relación a las elecciones del 2021 y 2019, siendo las categorías de intendente y gobernador donde más se hizo sentir esta decisión.
En estas PASO 2023 fueron más de 32.000 los vecinos que no encontraron una opción electoral a nivel local que los atrajera en el cuarto oscuro, lo que representó al 8,85% del electorado, mientras que el 1,43% (5.203) fueron votos nulos y 0,38% (1.409) se consideraron recurridos o impugnados. De esta manera, entre votos en blanco y nulos, más del 10% de los ciudadanos de General Pueyrredon no se sintió identificado con ninguna de las fuerzas que compitieron en el comicio. En total, fueron 1.148.342 los argentinos que no encontraron una opción electoral que los atrajera en el cuarto oscuro y pusieron el sobre vacío en la urna: el 50,75% de esos votos en blanco fueron en la provincia de Buenos Aires. El dato no sorprende, porque en las distintas elecciones provinciales desdobladas el voto en blanco había sido una de las principales alternativas de la población.
Con el correr de las horas, analistas, consultores, periodistas y políticos intentaron desmenuzar lo vivido el domingo cuando el “fenómeno Milei” dejó de ser un slogan para convertirse en una realidad. ¿Quién iba a pensar, el 12 de enero de 2022, que ese “pintoresco” diputado nacional que en un acto en las escalinatas de Playa Grande sorteaba su sueldo como legislador entre el millón de personas que se registraron en su página web, un año y medio después les propinaría una paliza a los grandes actores de la “casta política”, imponiéndose a lo largo y a lo ancho del país con el 30 por ciento de los votos, o más de siete millones de adhesiones para erigirse en firme candidato a suceder a Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre. Mientras muchos se inclinan a reflexionar que el voto a Milei es “de bronca y desencanto, un que se vayan todos democrático”, están también quienes sostienen que sus ideas están en sintonía con un amplio sector de la sociedad que no ha recibido respuestas de sus representantes tradicionales y convencionales.
“No se confundan. Como lo venía diciendo, lo de Milei no fue un fenómeno de los pibes chetos. Salió tercero y no hizo una buena elección La Libertad Avanza en los circuitos del centro, llegando incluso bastante lejos de Fernanda Raverta, pero en los barrios y en la periferia la rompieron. Milei ganó en Batán”, refería un consultor político local, en la noche del lunes, analizando circuito por circuito el comportamiento del voto en el distrito. Y justamente, en el 370G, que incluye a Batán, Milei se quedó con el primer lugar, con el 36% de los votos, superando a Massa y Grabois que alcanzaron el 26,5% y a Bullrich y Larreta, con el 17,9%. Su triunfo se extendió a 15 provincias argentinas, y así, fuera de los cálculos más optimistas, incluso de los propios libertarios, ganó, entre otros lados, en Salta, Tucumán, Chubut, Jujuy, La Pampa, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Juan, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego. También en la provincia de Buenos Aires lo suyo fue superlativo, y si bien no ganó, fue el candidato más votado individualmente. Sacó 2.161.679 votos, y superó por 91.759 a Sergio Massa, que obtuvo 2.069.920 y por 1.400.521 a Grabois que se quedó con 761.158. A nivel individual, en tercer lugar quedó Patricia Bullrich, con 1.448.907 y luego Rodríguez Larreta con 1.118.933. No obstante, en lo que se refiere a “partidos”, en la provincia de Buenos Aires, Unión por la Patria terminó con el 32%, Juntos por el Cambio con el 29% y La Libertad Avanza con el 24%.
Sin embargo, ahora comienza una nueva carrera. Milei competirá con Patricia Bullrich y Sergio Massa. Tres que buscarán dos lugares en el balotaje. Bullrich liquidó a Horacio Rodríguez Larreta -cuando Milei sorteaba en Mar del Plata su dieta se veía al jefe de Gobierno porteño como próximo presidente en esta Argentina de humores cambiantes- y Juntos por el Cambio quedó a dos puntos del líder de La Libertad Avanza, mientras que Unión por la Patria, con la sumatoria de los votos obtenidos por Sergio Massa y Juan Grabois se ubicó a tres puntos del ganador. “Está todo abierto. Cualquiera puede pasar al balotaje y cualquiera puede quedar afuera”, admiten en los diferentes bunkers. El objetivo de Milei será el de conservar lo logrado y robarle votos a Juntos por el Cambio, Bullrich se sentará sobre los sufragios cosechados el domingo e intentará pescar votos que emigraron desde la fuerza amarilla a los libertarios y Massa intentará seducir al casi millón de votantes del cordobés Juan Schiaretti. Los tres, sin dudas, esperarán con los brazos abiertos a quienes el domingo pegaron el faltazo. Se presenta entonces un escenario político, fascinante y complejo. ¿Se reconfigurará el mapa político argentino en estas elecciones coincidentes con los 40 años de democracia?
El gran vencedor de los comicios en Mar del Plata fue el intendente Guillermo Montenegro, quien en su camino hacia la reelección logró casi el 40% de los votos, 129.177 adhesiones. No obstante, no se vivía una euforia desmedida en el campamento de Juntos, en la noche del domingo, pese al cómodo triunfo ante Encuentro Marplatense (por 8,67 puntos más o 28.066 votos de diferencia) y sabiendo que el jefe comunal lograba más votos que todos los restantes candidatos que aparecían en las dos boletas de Juntos por el Cambio que se encontraban en el cuarto oscuro. De hecho, Montenegro se llevó 3.818 votos más que los que juntaron Néstor Grindetti y Diego Santilli o 5.006 más que los que recogieron entre marplatenses y batanenses Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta en forma conjunta. Bullrich, cabe apuntarlo, sumó en Mar del Plata 24.983 votos más que Larreta, lo cual sorprendió a más de uno, especialmente en el gobierno local.
“No es lo mismo ser intendente con Milei como presidente que con Patricia (por Bullrich) e incluso hasta con el mismo Massa”, refería con “honestidad brutal” uno de los operadores del intendente, quien con gesto adusto no despegaba la mirada de su celular, adonde iban llegando los mensajes de los referentes provinciales y nacionales del PRO. A metros, Montenegro se mostraba convencido de que “hay que seguir metiéndole, respetando al laburante, agradeciéndoles a quienes nos confiaron sus votos y escuchando también a quienes no nos votaron”. El intendente, dicen en su entorno, se sigue lamentando de la oportunidad “desperdiciada” por Juntos en el ámbito provincial. “Si vamos con una fórmula única nos quedamos con la provincia”, se cansó de repetir antes de que Santilli y Grindetti salieran a la cancha por separado.
A propósito de la provincia, el gobernador Axel Kicillof fue uno de los pocos representantes del kirchnerismo que salió airoso de la prueba del domingo. En verdad, el mandatario bonaerense, quien también pugna por la reelección, con el 36,4% fue el candidato más votado (2.891276 sufragios), 277.239 más que los que obtuvieron los dos candidatos de Juntos por el Cambio (2.614.037, el 32,9%) y 1.004.9421 más que los cosechados por Carolina Píparo, quien con la boleta de La Libertad Avanza logró 1.886.335 adhesiones. En la gobernación tampoco había euforia este lunes. Saben que lo que viene no será fácil ya que Grindetti buscará seducir a muchos de los votantes de la libertaria Píparo apuntando a aquello del “voto útil” para quedarse con la gobernación. “En la Provincia -resaltaba no obstante uno de sus ministros- Kicillof sacó 5 puntos más que la lista de senadores de Wado de Pedro, 5,2 más que la de diputados de Máximo Kirchner y 4,3 más que la suma de Massa y Grabois. En la sábana de casi un metro -añadió-, el tramo de gobernador estaba en el medio, y 150 mil personas se tomaron la molestia de usar la tijerita”, enfatizó en la antesala del despacho principal de la sede del gobierno bonaerense donde Kicillof se reunía con su vice, Verónica Magario. “Se repasaron los hitos de la gestión en los 135 municipios y se planificó la agenda de trabajo en materia de educación, trabajo, salud y seguridad de los próximos meses”, se informó oficialmente, aunque, claro está, el análisis de los resultados del domingo fue el tema dominante.
En lo que atañe al kirchnerismo, y a la hora del análisis de los números, la candidata a intendenta por Encuentro Marplatense, Fernanda Raverta, en Mar del Plata logró 5.881 votos más que Massa y Grabois juntos y que Axel Kicillof. Se dio un hecho paradójico en la elección en Mar del Plata. Massa y Grabois obtuvieron exactamente la misma cantidad de votos que Kicillof, 95.230. También la titular de la Anses se quedó con 3.464 votos más que los cosechados por el ex intendente Gustavo Pulti, quien fue el candidato individual más votado entre las opciones para diputado provincial en la quinta sección electoral. Un número que también llama la atención tiene que ver con los votos obtenidos por Juan Grabois en General Pueyrredon, que en porcentaje es superior al que obtuvo en muchas ciudades. El dirigente social contabilizó 32.166 sufragios, prácticamente la mitad de los que se llevó Sergio Massa, que fueron 63.064.
En el plano local, por el lado de La Libertad Avanza, las tijeras estuvieron activas. El candidato a intendente, Rolando Demaio se ubicó tercero en General Pueyrredon, obtuvo 70.564 votos, el 21,7%, guarismo que de repetirse en octubre le permitiría a La Libertad Avanza ocupar tres bancas en el Concejo Deliberante. No obstante, el aspirante a jefe comunal de los libertarios tuvo 12.564 votos menos que Carolina Píparo y 26.279 menos que Javier Milei quien, individualmente, con 96.843 sufragios, fue el ganador de los comicios en Mar del Plata. Sin embargo, a nivel partidario, Juntos por el Cambio, sumando las cosechas de Bullrich y Larreta, contabilizó 124.171 votos mientras que Massa y Grabois llegaron a 95.305. En el “mano a mano”, el líder de La Libertad Avanza recibió 22.266 votos más que Bullrich, 47.249 más que Larreta y 33.779 más que Massa. Si se mide desde los sellos, Juntos contabilizó 27.328 adhesiones más que La Libertad Avanza, que a su vez superó por 1.613 a Unión por la Patria. Otra “perlita” que surge del análisis de los números que arrojó el escrutinio: Montenegro sacó 32.334 votos más que Milei en Mar del Plata y Batán, mientras que Raverta consiguió 4.268 más.
Muy buena fue también la elección de Alejandro Carrancio, precandidato a diputado provincial por La Libertad Avanza. Sumó 81.470 votos (25.35%), y ya se prueba el traje para asumir como diputado provincial en la próxima gestión. El actual concejal quedó a 16.177 votos de Gustavo Pulti, el más votado. En la próxima conformación de la Legislatura Bonaerense, convivirán varios marplatenses, ya que a Pulti y Carrancio se le sumarán Diego Garciarena y Sofía Pomponio, ambos de Juntos por el Cambio. Por el lado de los libertarios, también una marplatense, Juliana Santillán, llegará a la Cámara de Diputados, pero de la Nación. Eufórico se veía en el bunker a Carrancio, quien se convirtió en armador de Milei en Mar del Plata y la quinta sección electoral. Con los resultados del domingo, Carrancio tendrá a al menos una veintena de concejales del riñón propio, lo que lo erige en uno de los “peso pesados” de LLA en el ámbito bonaerense y hasta quizás se erija en el próximo presidente de su bloque en Diputados.
Párrafo aparte para quienes consiguieron menos del uno por ciento de los votos. En General Pueyrredon se presentaron 20 precandidatos a intendente. Sólo 4 superaron el “piso” de votos establecido en las PASO. De las 16 listas restantes, una, “Creciendo Juntos”, con Nicolás Lauría como precandidato, llegó al 1,10% de los votos. Así, 15 listas estuvieron debajo del punto. “Son pymes electorales. Una vergüenza, un gasto desmedido, y la demostración cabal de que la supuesta representatividad de algunos, como los que piquetean y cortan calles, terminan con diez votos locos. No es serio esto”, sostenía un concejal del oficialismo, graficando además que fue muy mala la elección de la izquierda, catalizadora por lo general del voto bronca que esta vez, paradójicamente, emigró hacia la derecha de Milei. Cabe destacar que en la única interna local de las PASO, del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad apenas votaron 9.349 marplatenses y batanenses.
Otro de los ganadores de las PASO fue el presidente del Comité Provincial de la UCR, el marplatense Maxi Abad. Son más que firmes las posibilidades de que luego del 10 de diciembre, se convierta en el primer senador nacional de la historia de Mar del Plata, tras haberse impuesto su lista en la interna de Juntos. El domingo por la noche, Abad intercambió felicitaciones con Patricia Bullrich en el bunker de CABA, tras haberse “palpitado” hasta último momento la más que pareja elección protagonizada por Néstor Grindetti y Diego Santilli. Actual diputado bonaerense y presidente del Comité provincial de la UCR, Abad se presentó en las PASO con la lista La Fuerza del Cambio, que postuló a Patricia Bullrich como candidata a presidenta. Consiguió el 17,33% de los sufragios y se impuso a la nómina que encabezó José Luis Espert y postulaba a Horacio Rodríguez Larreta para la Casa Rosada, que se quedó con el 14,89%.
“Ahora empieza la carrera en la cual la sociedad buscará certidumbre y un cambio profundo. Y eso lo representa la fuerza del cambio con Patricia Bullrich”, refería el domingo Abad, tras resaltar la importancia que tuvo Gustavo “Tato” Serebrinsky en su rol de coordinador y jefe de campaña en la quinta sección electoral. El actual titular del Comité Provincial de la UCR también celebraba la elección de Diego Garciarena, hombre de su confianza, quien será diputado provincial. De hecho, Abad no sólo tendrá un importante rol en el Senado de la Nación, sino que conservará el control partidario en la legislatura bonaerense -su mandato como diputado provincial culmina en diciembre-. Allí, 14 de los 16 legisladores del radicalismo le responden políticamente en forma directa, y lo mismo sucede con 7 de los ocho senadores provinciales, entre ellos otro marplatense, tal el caso de Ariel Martínez Bordaisco, también de intensa actividad en esta campaña. “Sin coraje no hay cambio en la Argentina”, aseguró ya en la madrugada del domingo, cuando los festejos daban paso al descanso.
Mapa en mano, y con casi la totalidad de las mesas escrutadas, tanto en el bunker de Montenegro como en el de Raverta, se analizó cómo fue el voto en cada circuito, se reconocieron las fortalezas y debilidades, y se tomó nota de los lugares donde habrá que acentuar el trabajo con el fin de cosechar más adhesiones de cara a lo que viene en octubre. Pero volvió a ratificarse lo que se vino dando en las dos últimas elecciones. Mientras el actual intendente se hace fuerte en los circuitos y sectores céntricos, la líder de la oposición se impone en numerosos barrios periféricos. A la hora del balance, Juntos por el Cambio se impuso en diez circuitos (de hecho los más numerosos), Unión por la Patria lo hizo en 16 y sorprendentemente La Libertad Avanza en dos, el 369 (Sierra de los Padres y Colina Alegre) y el 370G (Batán y El Boquerón).
A modo de ejemplo puede mencionarse que en ese circuito 370G, incluso en la categoría intendente, La Libertad Avanza, con Demaio, ganó con el 33,6%, superando a Raverta, que obtuvo el 33,13% y a Montenegro, que marcó el 21,8%. Para presidente, la victoria allí para los libertarios fue más clara. Milei llego al 36%, Unión por la Patria al 26,5% y Juntos por el Cambio al 17,9%. Totalmente opuesto fue el panorama en el circuito céntrico 366, donde Montenegro se llevó el 58% de las adhesiones, Raverta el 20% y Demaio el 16%. A la vez, la candidata de Encuentro Marplatense, entre los circuitos barriales más grandes, triunfó en el 364D y el 364E (comprende los barrios delimitados por las calles Mario Bravo, Triunvirato, Vértiz y Tetamanti) con el 36,4% y el 41,6% respectivamente, contra el 29,7% y 27,1% del representante de Juntos por el Cambio. En síntesis, Montenegro ganó en el centro, en los sectores que más electores tienen (en tres, como el 366, el 366A y el 367, que representan casi el 37% del total del padrón, obtuvo prácticamente la mitad del total de su caudal electoral) y Raverta se impuso en más circuitos, haciéndose fuerte en los barrios.
¿Cómo les fue a Montenegro y Raverta en las propias mesas donde votaron el domingo? El jefe comunal concurrió junto a sus hijos a sufragar a la mesa 896 de la Escuela Secundaria 3 de Juan B. Justo 745. Allí, cuando se abrieron las urnas, se determinó que Montenegro, además de su propio voto, sumó otros 75. Ganó con el 49,6% (76 votos), superando a Raverta, 22,2% (34 votos) y a Demaio, 19,6% (30 votos). En cuanto a presidente (¿Montenegro eligió la boleta que en la otra punta tenía a Patricia Bullrich o metió en el sobre la de Rodríguez Larreta?) en la mesa del intendente se impuso Juntos por el Cambio, con el 51,3%, segundo fue Unión por la Patria con el 14,6% y tercero La Libertad Avanza con el 4,6%.
Fernanda Raverta concurrió a sufragar al mediodía, acompañada por su esposo e hijas, pero cambió a último momento, ya que los periodistas habían sido informados de que votaría por la tarde. En la escuela 25, de Libres del Sud 1450, la candidata introdujo el sobre en la urna de la mesa 1302 y luego de las 18, a la hora del conteo, se determinó que allí había 100 boletas de Montenegro (46,9%), 70 de ella (32,9%) y 29 de Demaio (13,6%). En tanto, para presidente, las autoridades de mesa identificaron 106 votos para Juntos por el Cambio (47,7%), 54 para Unión por la Patria (24,3%) y 42 para La Libertad Avanza (18,9%). Al igual que lo que sucedió a la hora de contar los votos de la totalidad de las mesas de General Pueyrredon, Raverta logró más adhesiones que Kicillof y que Massa y Grabois juntos.
Excelente y completa fue la cobertura del equipo de LA CAPITAL de información zonal durante las elecciones, con un minucioso trabajo en relación a cada uno de los distritos de la quinta sección electoral. Para resumir, puede señalarse que el actual intendente de Tandil, Miguel Angel Lunghi, ganó la interna y fue el más votado. El radical que gobierna desde hace 20 años irá por su sexto mandato. Se impuso Nicolini y Manazzoni y será candidato de Juntos por el Cambio, que en la sumatoria obtuvo una diferencia amplia sobre Unión por la Patria. En tanto, la lista de Walter Wischnivetzky, apadrinada por el histórico intendente Jorge Paredi, ganó en Mar Chiquita. Unión por la Patria, sacó más de la mitad de los votos en el distrito. En Dolores, en tanto, el intendente de origen radical, Camilo Etchevarren, despejó el camino hacia su quinto mandato consecutivo. En Balcarce, Esteban Andrés Reino ganó con comodidad la interna de Juntos por el Cambio en las PASO y se encamina a la re-reelección. El intendente ganó la interna con comodidad y fue elegido por más de la mitad de los electores. Asimismo, el actual jefe comunal Gustavo Barrera -que gobierna desde 2014 por la renuncia de Jorge Rodríguez Erneta y fue electo en dos oportunidades – fue el candidato más votado y se perfila para ir por un nuevo mandato en Villa Gesell.
Por otra parte, el actual intendente de Necochea, Arturo Rojas, fue el candidato más votado en las PASO, donde Martín Migueles se impuso en la interna de Juntos por el Cambio y Marcelo Rivero en la de Unión por la Patria. Juan De Jesús ganó la interna de Unión por la Patria y fue además el candidato más votado en el Partido de la Costa. Con 12.364 votos De Jesús se impuso en su espacio al conductor televisivo Guillermo Favale, que fue con boleta corta y reunió 5.842 sufragios. El peronismo fue la fuerza más votada con el 40,54%, por delante de JxC (36,54%). En la interna de Juntos por el Cambio, Daniel López se impuso con 8.255 votos contra Marcos García (5.384) y Matías Porta (2.773). En otro aspecto, Juan Ibarguren y Gregorio Estanga se impusieron en las internas de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria respectivamente y competirán por la intendencia de Pinamar en las elecciones generales de octubre. Finalmente, Enrique Marcelo Honores ganó la única interna que se dirimió en General Alvarado e irá por un nuevo mandato en octubre frente al actual intendente Sebastián Ianantuony, que terminó siendo el candidato más votado en las elecciones del domingo.