La Unidad 15 del penal de Batán tiene problemas de infraestructura, falta de insumos y superpoblación. Los datos surgen tras un informe que le fue presentado al gobierno provincial en agosto por la Defensoría del Pueblo provincial a cargo de Guido Lorenzino. Durante los meses de mayo y abril, funcionarios recorrieron todos los establecimientos carcelarios de la provincia y elaboraron un informe.

Dentro de los problemas de infraestructura, el trabajo detalla que “el estado general edilicio es regular”. “Se observa un importante deterioro en la mampostería, sobre todo en pisos y cielos rasos”, especifica.

El informe también revela los reclamos de los internos: “Se hizo hincapié en la falta de un sinnúmero de insumos y medicamentos, y se tomó vista de varios expedientes, mediante los cuales se solicitan elementos, insumos y drogas faltantes. A decir del director del área las entregas son esporádicas, irregulares e insuficientes. Reciben medicamentos por el Plan Remediar, pero se indicó, entre otras drogas que faltaban, a la fenitoína, betametasona, carbamazepina, etc”.

En cuanto a la superpoblación, la unidad 15 tiene capacidad para 1.065 presos y en el momento de la recorrida había 1.144.

En Batán, la visita fue realizada en marzo por el secretario de Promoción de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Luis Rech; el responsable del área de Políticas Penitenciarias de la Secretaría de Atención y Prevención de la Violencia Institucional, Matías Surigaray; el abogado Ignacio M. Pis Diez Pelitti; la responsable de la Delegación de la Defensoría de Mar del Plata, Mercedes Sisterna; y Alejandra Gauna, agente de dicha delegación.

“Nos fuimos preocupados por las cuestiones que hay que mejorar como la falta de colchones y de alimentos. La preocupación que hay es general por todo el sistema carcelario de la provincia porque la situación no es buena”, destacó Rech en diálogo con LA CAPITAL.

Dentro de los datos positivos que se destaca en el informe es la baja de las muertes dentro del penal. En 2015 el nivel de violencia intracarcelaria “fue altísimo”, con 16 muertes traumáticas. En 2016, de los fallecimientos ocurridos en contexto de encierro fueron seis, sólo dos de ellos traumáticos (en ambos casos por heridas de arma cortopunzantes). En lo que va de 2017, hubo una sola muerte.

“Hicimos un monitoreo en todas las unidades carcelarias de la provincia. Ese informe fue presentado al Ejecutivo provincial por la Defensoría del Pueblo. Es una radiografía del sistema carcelario y tiene como objetivo aportar lo que está a nuestro alcance a los efectos de solucionar problemas, que más allá del esfuerzo que haga el gobierno provincial, vienen de larguísima data. La superpoblación, por ejemplo, es un problema de muchísimos años”, explicó Rech.

Batán

El informe realizado por la Defensoría del Pueblo en Batán destaca que el objetivo de la visita es realizar un relevamiento de las condiciones de detención, un monitoreo del estado edilicio de las instalaciones y entrevistas con las autoridades penitenciarias y los internos allí alojados.

Durante la recorrida se comprobó que la unidad 15 tiene capacidad para 1.065 detenidos. “Al día de la visita se encontraba alojado un total de 1.144 varones privados de su libertad, en su mayoría como consecuencia de procesos judiciales pertenecientes al Departamento Judicial de Mar del Plata”, destaca el informe.

Además, menciona que se han construido casas de convivencia dentro del plan “Casas por Cárceles” en donde conviven privados de libertad, de buena conducta y próximos a ser liberados en un régimen semiabierto.

Las casas del Programa “Casas por cárceles” existentes son 14, con capacidad de siete personas cada una. Se encontraban alojados sesenta internos al día de la visita, sobre una capacidad total de noventa y ocho internos.

Con respecto a las visitas, las mismas son llevadas a cabo los días jueves para internos estudiantes y trabajadores, y los días sábado se utilizan para la visita en común de toda la población. En el caso de los internos alojados en las “casitas”, las visitas son efectuadas de martes a domingo, y cuentan con un horario más amplio.

El informe destaca que las autoridades del penal entrevistadas aseguraron que el funcionamiento de la Unidad “ha mejorado mucho desde el año 2015” cuando se produjeron dieciséis muertes dentro del establecimiento. En el 2016, la cifra fue de seis fallecidos y en lo que va del 2017, una.
La mayoría de los internos son jóvenes. Se estima un promedio de edad de 23 años.

Educación y actividades

Al tratar la temática educativa, se informó que en la Unidad funcionan las tres instancias educativas. El nivel universitario es cubierto por la Universidad Nacional de Mar de Plata para la carrera de abogacía. Los alumnos estudian en la modalidad de libres y los exámenes les son tomados en las dependencias de la Unidad Penitenciaria.

Se señaló que en la Unidad funcionan siete emprendimientos -de calzado, fileteado, bloquera, pesquera, tomatera, reciclaje de envases plásticos, lavadero de autos-, en los que desempeñan sus labores una cantidad aproximada de 250 internos. También hay instancias laborales, promovidas por Smata; existe además un convenio con una fábrica de mangueras emplazada extramuros, y un taller de reacondicionamiento de sillas de ruedas.

En cuanto a las actividades recreativas, el penal cuenta con un solo profesor de Educación Física provisto por el SPB; y se dicta un Programa de rugby, organizado por la ONG “Cambio de paso”. Además el predio cuenta con canchas de fútbol.

En las inmediaciones de los pabellones funcionan variar quintas, las que fueron creadas por medio de un convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).