Un delincuente de 20 años fue detenido esta madrugada poco después de que intentara asaltar provisto con un cuchillo de cocina a un taxista que al forcejear le rompió el improvisado arma.

La información surgida de fuentes oficiales indica que tras la férrea resistencia del chofer el frustrado ladrón se dio a la fuga pero fue localizado por la policía gracias a que las cámaras de seguridad pudieron captar toda la secuencia.

El hecho se inició minutos antes de las 5 en Juan B. Justo y Juan N. Fernández, a pocas cuadras del Hospital Interzonal, donde un taxista de 49 años levantó a un joven que le hizo señas. En los primeros instantes el viaje no resultó sospechoso pero cuando al vehículo llegó a Ayolas y Scarpatti el pasajero se lanzó hacia el asiento de adelante y, en una ya clásica –y reiterada- maniobra le colocó un cuchillo en el cuello.

Lejos de dejarse someter el taxista se opuso a ser asaltado y comenzó a forcejear, primero con la intención de alejar el riesgo de ser herido en el cuello y luego para intentar desarmar al delincuente. Esto último, precisamente, llegó de un momento a otro cuando la precaria arma se quebró en su mango.

Desconcertado, el ladrón abrió la puerta del taxi y se escapó corriendo, sin soltar la hoja del cuchillo. Este no es un detalle menor a la hora de identificarlo como autor del hecho, ya que el personal policial que en ese instante era alertado de la situación lo encontró dentro de la casa con esa parte del arma aún en su poder.

Los efectivos policiales acudieron al lugar y se dirigieron hasta una vivienda de Scarpatti al 600 que había sido señalada por los operadores del Centro de Monitoreo de cámaras de seguridad, quienes observaron toda la secuencia.

Al introducirse en el domicilio, tal como se permite en los casos de persecución, los policías lo localizaron y se iniciaron algunas corridas por los techos que no se extendió demasiado. Finalmente, el joven fue detenido con el infiel arma y puesto a disposición de la fiscalía de Delitos Flagrantes, acusado de tentativa de robo agravado por el uso de arma.

El taxista, que sufrió algunas lesiones propias del forcejeo, fue atendido en el lugar por personal médico y luego continuó se retiró a su domicilio.