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Arte y Espectáculos 7 de agosto de 2020

Quince años de “La omisión de la familia Coleman”: para ver por Teatrix

"El teatro es para todos y tenemos la fe y la certeza de que esta pasión de vocación y oficio que nos envuelve es sanamente contagiosa", dijo el director y autor Claudio Tolcachir.

“La omisión de la familia Coleman”, pieza de Claudio Tolcachir sobre una familia disfuncional viviendo al límite de una disolución, que nació en Timbre 4 y pasó de secreto a voces del teatro independiente a girar con su historia descarnada por más de 24 países, celebra esta semana sus 15 años ininterrumpidos en escenarios del mundo con actividades virtuales.

Enmarcada en el festejo, este viernes a las 20 se emitirá la obra (cedida por Teatrix) grabada a 6 cámaras en HD, a la gorra por la plataforma de Teatrix. Se puede ingresar en  https://www.timbre4.com/teatro/816-la-omision-de-la-familia-coleman.html

Estrenada en 2005 en el teatro Timbre 4, la pieza es el retrato de una familia viviendo al límite de una disolución evidente pero secreta, conviviendo en una casa que los contiene y los encierra, construyendo espacios personales dentro de los espacios compartidos, cada vez más complejos de conciliar.

La pieza escrita y dirigida por Tolcachir recrea una convivencia imposible transitada desde el absurdo devenir de lo cotidiano, donde lo violento se instala como natural y lo patético se ignora por compartido. Y donde las preguntas “Todo lo que yo podría ser y hacer si yo no estuviera aquí”, “¿Podría alguna vez no estar aquí?” y “¿Quién soy fuera de esta casa y de esta familia?” sobrevuelan implícitamente de manera constante.

Con el humor como salvoconducto del ahogo, los Coleman tienen la virtud (o la desgracia) de encarnar a todas las familias posibles y a la vez a ninguna. Su éxito internacional en más de 24 países delata, también, que ese clan disfuncional no es patrimonio argentino sino exponente universal (como espejo, como hipérbole, como fantasma) de los lazos posibles del mundo.

A 15 años de su estreno, en medio de la pandemia de coronavirus, Timbre 4 preparó actividades virtuales para celebrar la puesta que comenzó en un teatro independiente y boca a boca mediante escaló (en público, prestigio, funciones, festivales) hasta la avenida Corrientes, en el Paseo La Plaza primero y el Metropolitan Sura después, y a otros escenarios del mundo.

“‘La omisión de la familia Coleman’ es mucho más de lo que hubiéramos podido imaginar en cuanto a resultados. La cantidad de viajes, la posibilidad de vivir de nuestra vocación, conociendo el mundo y recibiendo tanto reconocimiento es una alegría que nunca se nos naturaliza y nos sigue sorprendiendo”, dijo Claudio Tolcachir, director, dramaturgo y creador de la sala y semillero teatral Timbre 4 en declaraciones a Télam.

“Pero lo que más me enorgullece -agregó- es haber podido, como equipo, compartir esta convivencia con alegría. Deseamos que mucha gente conozca nuestro trabajo. Lo que nunca termina es nuestro deseo de seguir juntos”.

Hoy algunas cifras pueden ilustrar el éxito de la obra nacida en el circuito teatral off: en estos 15 años fue traducida a ocho idiomas, fue vista por más de 300.000 espectadores en más de 24 países y participó de 52 festivales internacionales.

Al respecto, desde la página de Timbre 4, Tolcachir recordó que “‘La omisión de la familia Coleman’ es el fruto de nueve meses de ensayos diarios, trasnoches y madrugones”: “Este maravilloso conjunto de talentos humanos, de actores sobrenaturales se entregó sin especulaciones a la gestación del que sería mi primer texto teatral”.

“Estrenamos un agosto de lluvia -rememoró- con la esperanza de haber realizado un buen trabajo y sin más expectativa que permanecer algunos meses en cartel para mostrar orgullosos nuestro trabajo”.

Además, se refirió a la proyección inesperada de la puesta: “Cada vez era más y más gente la que se acercaba a la sala. Y fueron más y más funciones. Luego vinieron los viajes, las giras, la construcción de una nueva sala, más grande, y más temporadas en distintos lugares del mundo, con subtítulos, sin subtítulos. En aviones, micros, trenes”.

“Quince años ininterrumpidos de trabajo y convivencia. Quince años de vivir en estado de agradecimiento y felicidad. Nos dimos muchos gustos. El teatro es para todos y tenemos la fe y la certeza de que esta pasión de vocación y oficio que nos envuelve es sanamente contagiosa”, concluyó.

Un fragmento de la pieza, acá:



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