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Deportes 19 de octubre de 2018

Quilmes y Peñarol definen cosas importantes

Los tradicionales rivales de la ciudad volverán a verse frente a frente la noche del sábado en el Polideportivo Panamericano,

Damián Tintorelli buscará imponerse en la pintura.

La vara quedó muy alta. Al menos en vibración, suspenso y emociones. Por eso, con el recuerdo muy fresco de aquel primer vibrante superclásico de la temporada de hace apenas 11 días, no cabe otra que esperar lo mejor para una nueva edición de la gran historia que escriben Quilmes y Peñarol cada vez que se enfrentan.

Nuevamente en el poco feliz horario de las 22, los tradicionales rivales de la ciudad volverán a verse frente a frente la noche del sábado en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”, en el último partido para ambos por la primera fase del Torneo Súper 20 “Alfredo Miño”.

Luego de su triunfo del jueves, ante Bahía Básket, el “milrayitas” ya garantizó acceder directamente a la llave por los octavos de final. Y al mismo tiempo, le dio al “tricolor” una posibilidad más de poder imitarlo.

Claro que Quilmes no depende de sí mismo, porque para evitar el play-off de repechaje no sólo tendrá que ganar el partido de hoy, sino también esperar que Argentino de Junín (ya condenado a jugar esa primera eliminatoria) derrote a Bahía Básket en el “Fortín de las Morochas”.

Por otro lado, si los de Garay y Santiago del Estero consiguen la victoria esta noche, asegurarán también el primer lugar del grupo D (Provincia), lo que redundará -en teoría- en un cruce de octavos más favorable (ante el ganador del repechaje del grupo C).

En el clásico del 9 de octubre, Peñarol llegó a dominar por una cómoda ventaja de 16 puntos. No obstante, los de Luro y Guido nunca se rindieron, forzaron un final cerrado y casi lo ganan en el tiempo regular. Luego, en el alargue, fueron los dirigidos por Leonardo Gutiérrez los que consiguiero prevalacer, al cabo de uno de los mejores superclásicos de los últimos años.

Si bien los dos equipos tomaron a este certamen como una preparación para la Liga Nacional que ya se viene, obviamente siempre resulta más grato -y sencillo- construir cuando los resultados acompañan.

Con siete partidos jugados para cada uno, ambos empiezan a remarcar sus respectivas identidades. A grandes rasgos, Peñarol asoma algo más firme en defensa, más sólido. El funcionamiento colectivo está ganando calidad y los chicos (Juan Ignacio Marcos, Joaquín Valinotti y Lucas Gorosterrazú, y Juan Martín Fernández) suman minutos y aprueban exámenes. Y desde el aspecto individual, Damián Tintorelli se ha convertido en una pieza vital para el juego interior, y Lucas Arn es un “todo terreno” que aporta en rubros diversos.

La característica más saliente de Quilmes en sus primeros juegos fue el poder ofensivo, incluso muy por encima de las previsiones. De todas maneras, el correr de los partidos está normalizando esa tendencia y sus producciones en ataque empiezan a ser más acordes a lo previsible. De la misma forma, su bloque defensivo ofrecía demasiadas ventajas y paulatinamente, aunque todavía lejos del ideal, ha comenzado a revertirlo. El dúo de pivotes (Omar Cantón y Eduardo Vassirani) suma puntos y rebotes, y Sebastián Morales es una grata sorpresa ya que su adaptación a la categoría superior ha sido automática.

Como es habitual, cada clásico tiene la particularidad de no resultar indiferente para nadie. Con mayor razón, cuando hay cosas importantes en juego, como hoy, los atractivos te multiplican.

Formaciones

Quilmes: Luciano Tantos, Lucas Ortiz, Mateo Bolívar, Sebastián Morales y Omar Cantón. DT: Javier Bianchelli.

Peñarol: Juan Ignacio Marcos, Bruno Barovero, Lucas Arn, Du’Vaughn Maxwell y Damián Tintorelli.

Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Alejandro Chiti, Sebastián Moncloba y Leonardo Zalazar.
Hora: 22.