Por Sebastián Arana

Del fondo se puede subir. Quilmes cortó su peor momento de la temporada con un gran partido ante Atenas de Córdoba –estrenó al estadounidense Xavier Roberson- y un invalorable 86-78 por una nueva fecha de la Liga Nacional de básquetbol.

Un primer cuarto de alto vuelo jugó el elenco local. Con sus argumentos clásicos, más una gran defensa. Logró confundir por completo a un Atenas que no pudo poner el balón interior y que, como si fuera poco, falló casi todo lo que tiró desde lejos. Aún aquellos lanzamientos que sus jugadores habitualmente anotan.

A partir de ese punto de apoyo, el elenco local manejó el partido. Con los aciertos perimetrales de Ortiz y Fernández, referencias principales de una ofensiva aceitada. En apenas tres minutos y medio, Casalánguida tuvo que pedir su primer tiempo muerto, con su equipo perdiendo 2-9. La historia no fue mucho mejor para los cordobeses tras esa interrupción. Quilmes continuó manejando ventajas y llegó 21-8 al frente al segundo cuarto.

La anemia de Atenas, sin embargo, no duró para siempre. Pudo fortalecer su defensa y no recibió punto alguno de Ortiz y Fernández en los siguientes diez minutos. Y su ofensiva comenzó a fluir con los puntos de sus perimetrales y el aporte clave de dos relevos. Bruno Barovero surgió en plan salvador y anotó diez puntos en el parcial para liderar a los suyos y Fernando Martina hizo su aporte silencioso y eficaz.

Con los cordobeses funcionando, a Quilmes le costó y la ventaja se achicó. De todos modos, logró irse 38-32 al entretiempo gracias a una sensacional seguidilla de puntos de De la Fuente, autor de once puntos en el parcial, con tres triples.

Atenas agitó los fantasmas en el comienzo del tercer parcial. Alimentando a Martina en la pintura, logró igualar en 40. Pero ese fue el final de su escalada. Otra serie infernal de puntos de De la Fuente -nueve, con dos triples y una acción de doble y falta- lo detuvo en seco. En tres minutos, Quilmes le aplicó a su rival un parcial de 14-0 demoledor. El equipo visitante perdió el orden y se desdibujó. Y los de Bianchelli aprovecharon para tranquilizarse, rebotearon bien en ese pasaje de confusión rival e incrementaron la ventaja con un sólido aporte de Vassirani, otro de gran partido. Un triple increíble de Fernández estiró la luz a un asombroso 65-47 a la hora de entrar al cuarto final.

Atacando demasiado individualmente, Atenas no encontró el rumbo en el segmento de cierre. Pero forzando las acciones, sin embargo, en dos minutos de dudas locales, achicó la brecha a cuatro puntos (78-82) a falta de medio minuto. La angustia la despejó Morales con dos rebotes y tres libres claves. Y fue un triunfo de oro.

Síntesis

Quilmes (86): V. Fernández 13, L. Ortiz 15, J. E. De la Fuente 20, S. Morales 8 y G. Essengue 8 (FI); M. Bolívar 4, M. Maciel 2, L. Tantos 2 (x) y E. Vassirani 14. DT: Javier Bianchelli.

Atenas (78): M. Stanic 8, M. Chiarini 10 (x), J. Fernández Chávez 0, N. Romano 6 y J. Powell 6 (FI); F. Martina 14, B. Barovero 19, X. Roberson 8, L. Lema 0 y W. Herrmann 7. DT: Nicolás Casalánguida.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Alejandro Chitti-Julio Dinamarca-Raúl Lorenzo.
Parciales: 21-8, 38-32 y 65-47.