Aunque es un torneo diferente, en otra temporada, resulta difícil no caer en la tentación de hacer una relación inmediata: se jugará este miércoles una especie de desquite de la última final de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol, entre Quilmes y Villa Mitre de Bahía Blanca.

Para la segunda categoría del país el momento de las sedes fijas en esta primera fase. En el más que extraño formato de competencia establecido por la AdC, el “tricolor”, integrante de la Zona D de la Conferencia Sur, afrontará ahora cuatro partidos frente a los rivales de la Zona C, en un mismo escenario: el Coliseo del Boulevard, de Ciclista Juninense.

El conjunto marplatense enfrentará al conjunto bahiense a partir de las 19 de este miércoles, luego de haber podido obtener su primera victoria -llegó en calidad de visitante- frente a Estudiantes de Olavarría.

Tras haber caído en sus dos primeros compromisos -Ciclista Juninense y Gimnasia y Esgrima La Plata-, en ambos casos como local, los dirigidos por Manuel Gelpi acumulan un registro de un triunfo y dos derrotas.

Del otro lado Villa Mitre, como campeón de esta Conferencia hace tres meses (perdió la final por el ascenso a la Liga A ante Unión de Santa Fe), es un candidato natural, si bien su inicio no ha sido el mejor. Superó a Del Progreso y luego cayó ante Deportivo Viedma y en el clásico ante Bahía Básket.

Al margen de sus credenciales, Villa Mitre es prácticamente el mismo equipo, incluido el entrenador Lisandro De Tomasi. Esto es, un funcionamiento casi de memoria, con la columna vertebral que integran José Gutiérrez, Federico Harina Marini, Franco Amigo, Javier Bollo Suárez y Ramiro Heinrich, que lleva años de conocimiento. Y además, se agregó el panameño Jamaal Levy, quien a los 38 años sigue siendo un factor importante y ahora cambió de vereda, luego de varias temporadas en Bahía Básket.

Serán cuatro partidos en cinco días para todos los participantes. El conjunto de Luro y Guido también enfrentará a Del Progreso (jueves, a las 14); a Deportivo Viedma (el sábado, a las 16.30); y a Bahía Básket (el domingo, a las 14).

A diferencia de Villa Mitre, en Quilmes han cambiado algunas caras desde aquella final de Conferencia de la temporada pasada. Hasta el momento, luego de tres partidos jugados, es lógico que aparezcan cuestiones que tienen que ver con la falta de coordinación en ciertos aspectos del juego. Y, claramente, en un deporte de porcentajes como el básquet, si estos no acompañan, la performance se debilita. Por eso, también, Quilmes asoma como el conjunto con menor productividad ofensiva de la Conferencia Sur, con apenas 73,3 puntos por partido anotados. Por contrapartida, se ha mostrado algo más firme que su rival de hoy en defensa. Villa Mitre ha permitido 84,3 puntos de sus adversarios, y seguramente ese parámetro tendrá que ser corregido a futuro.

Consideraciones en la previa al margen, por lo espectacular de aquella serie final de no hace tanto, los dos están en condiciones de brindar un muy buen espectáculo.